Los vecinos de Camelias, A Carballeira y O Polvorín llevan más de un año esperando para poder recibir ayudas que les permitan rehabilitar sus viviendas. Fue en noviembre del año pasado cuando la Xunta dio luz verde al área de rehabilitación integral de estos tres barrios de la ciudad y aunque la semana pasado tuvo lugar la firma de un convenio entre el Estado y la Xunta, todavía será necesario un nuevo acuerdo, esta vez entre Concello y Xunta, para que los vecinos puedan comenzar a solicitar estas ayudas.
La concejala de Vivenda, Iolanda Pérez, cree que este convenio definitivo podrá firmarse en febrero, al tiempo que reconoce que 'como administración local, si que nos preocupa o longo que está resultando este proceso'. Y es que ya en noviembre de 2009 fueron muchas las personas que acudieron al Concello para interesarse por estas subvenciones, hasta el punto de que Pérez afirma que 'hai moita demanda' y que las 77 rehabilitaciones aprobadas en el convenio entre Xunta y Estado se cubrirán 'inmediatamente'.
OFICINA AL PÚBLICO
Ante la lentitud del procedimiento en las administraciones, el Concello está rehabilitando un local en la rúa Camelias para abrir una oficina, posiblemente en enero, y adelantar la información a los interesados en optar a una de estas ayudas, de forma que 'saiban con antelación a documentación que precisan e ir gañando tempo'. No en vano, el acuerdo firmado el pasado viernes recoge las rehabilitaciones de 2010, por lo que todavía habrá que concretar las del próximo año.
Las viviendas de A Carballeira, Camelias y O Polvorín datan en muchos casos de la década de los 60 y encuentran entre sus principales carencias la ausencia de ascensor, por lo que se espera que una parte importante de las ayudas solicitadas vayan en este sentido, sobre todo después de que el Concello aprobase la ordenanza que permite la instalación de ascensores incluso en la fachada si las dimensiones del interior no lo permiten. La reforma de las viviendas será también otro de los puntos principales de las ayudas. No obstante, para la declaración de estos barrios como áreas de rehabilitación integral, el Concello había realizado un estudio previo en el que se concluía que el 85% de los vecinos de estos barrios estarían dispuestos a rehabilitar sus viviendas. El análisis abarcó 357 edificios con un total de 2.200 pisos. Las ayudas, a fondo perdido, permitirán que los particulares puedan acometer esas obras de reforma, tal y como se viene haciendo desde hace años en los cascos históricos de la ciudad y de Seixalbo.
Al margen de estos barrios de la ciudad, el Concello había solicitado también la declaración de área de rehabilitación integral de A Inmaculada y Os Rosais, si bien todavía está a la espera de que la Xunta dé luz verde a esta declaración, algo que, por el momento, está en fase de estudio.
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Ante la lentitud del procedimiento en las administraciones, el Concello está rehabilitando un local en la rúa Camelias para abrir una oficina, posiblemente en enero, y adelantar la información a los interesados en optar a una de estas ayudas, de forma que 'saiban con antelación a documentación que precisan e ir gañando tempo'. No en vano, el acuerdo firmado el pasado viernes recoge las rehabilitaciones de 2010, por lo que todavía habrá que concretar las del próximo año.
Las viviendas de A Carballeira, Camelias y O Polvorín datan en muchos casos de la década de los 60 y encuentran entre sus principales carencias la ausencia de ascensor, por lo que se espera que una parte importante de las ayudas solicitadas vayan en este sentido, sobre todo después de que el Concello aprobase la ordenanza que permite la instalación de ascensores incluso en la fachada si las dimensiones del interior no lo permiten. La reforma de las viviendas será también otro de los puntos principales de las ayudas. No obstante, para la declaración de estos barrios como áreas de rehabilitación integral, el Concello había realizado un estudio previo en el que se concluía que el 85% de los vecinos de estos barrios estarían dispuestos a rehabilitar sus viviendas. El análisis abarcó 357 edificios con un total de 2.200 pisos. Las ayudas, a fondo perdido, permitirán que los particulares puedan acometer esas obras de reforma, tal y como se viene haciendo desde hace años en los cascos históricos de la ciudad y de Seixalbo.
Al margen de estos barrios de la ciudad, el Concello había solicitado también la declaración de área de rehabilitación integral de A Inmaculada y Os Rosais, si bien todavía está a la espera de que la Xunta dé luz verde a esta declaración, algo que, por el momento, está en fase de estudio.
