Pese a que el sector inmobiliario no duda en asegurar que la conflictividad en los alquileres de vivienda aumentó, lo cierto es que propietarios e inquilinos tratan de solucionar sus conflictos sin llegar al juzgado. De hecho, la cifra de sentencias por conflictos de arrendamiento cayó durante el año pasado, según acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística.
Así, en 2011 se resolvieron en los juzgados ourensanos un total de 76 conflictos de arrendamiento de viviendas, frente a los 95 registrados en 2010. De los 76 casos tramitados durante el año pasado, 73 fueron originados por el impago de las rentas correspondientes y en prácticamente todos se estimó en su totalidad la reclamación del demandante. A estos procedimientos se suman otras 25 resoluciones sobre problemas de alquileres de inmuebles para usos no residenciales. De ellos, 24 correspondían a impago de la renta y en casi todos se estimó de modo total la demanda.
Estos datos no significan que se haya reducido la conflictividad por impago de alquileres. Al contrario, 'hay un aumento de los problemas de pago de arrendamiento, pero se intenta evitar la vía judicial', según constata Benito Iglesias, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Ourense (Adeido), a raíz de los datos aportados por los abogados de la entidad. De hecho, explica que, cuando surge un conflicto entre propietarios e inquilinos, éstos buscan primero la mediación de las agencias inmobiliarias y, si no llegan a acuerdo, la de un despacho de abogados. Sólo en caso de que el conflicto se enquiste y no lo resuelvan mediante estas vías, llegan al juzgado, si bien 'hay muchos acuerdos extrajudiciales', precisa.
No obstante, los propietarios también tratan de realizar contratos cada vez más seguros y el todos exigen justificante de ingresos. Alrededor de un 60% también reclama otras garantías, como aval o póliza de seguros por impagos o desperfectos. Pero un 10% de las solicitudes son denegadas por carecer de ingresos, estabilidad laboral o aportar documentación falsa.
Estos datos no significan que se haya reducido la conflictividad por impago de alquileres. Al contrario, 'hay un aumento de los problemas de pago de arrendamiento, pero se intenta evitar la vía judicial', según constata Benito Iglesias, presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Ourense (Adeido), a raíz de los datos aportados por los abogados de la entidad. De hecho, explica que, cuando surge un conflicto entre propietarios e inquilinos, éstos buscan primero la mediación de las agencias inmobiliarias y, si no llegan a acuerdo, la de un despacho de abogados. Sólo en caso de que el conflicto se enquiste y no lo resuelvan mediante estas vías, llegan al juzgado, si bien 'hay muchos acuerdos extrajudiciales', precisa.
No obstante, los propietarios también tratan de realizar contratos cada vez más seguros y el todos exigen justificante de ingresos. Alrededor de un 60% también reclama otras garantías, como aval o póliza de seguros por impagos o desperfectos. Pero un 10% de las solicitudes son denegadas por carecer de ingresos, estabilidad laboral o aportar documentación falsa.
