Más de una veintena de jóvenes fueron identificados en otra noche de alcohol y ruido en plena calle

La Policía admite que hay menores haciendo botellón

Dos agentes vigilan a un grupo de jóvenes que hacía botellón.Al fondo, más jóvenes bebiendo. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La Policía Local acordonó ayer buena parte de la Alameda para que los jóvenes que se dan cita en la zona con objeto de hacer botellón no ocasionaran daños en el mobiliario urbano y zonas ajardinadas, pero eso no evitó el consumo de alcohol por parte de menores, la fiesta hasta la madrugada ni la estela de residuos y daños que queda en la zona.
El botellón, al igual que en el resto de fines de semana, comenzó pasada la medianoche y se prolongó hasta la madrugada. Arrancó con una veintena de jóvenes divididos en cuatro grupos, a los que se fueron sumando más participantes, superando el centenar sobre las cinco de la madrugada.

La juerga provocó, como viene siendo habitual, que el centro de la Alameda, el único lugar que no estaba acordonado, amaneciese lleno de botellas vacías, vasos en el suelo, bolsas de plástico y cartones.

Tres patrullas de la Policía Local vigilaron de cerca el botellón y, con el objetivo de evitar altercados, identificaron a 25 jóvenes, (niguno de ellos menor de edad) tras provocar varias discusiones.

Los agentes también detectaron durante la madrugada del sábado botellones en el Parque Barbaña y el barrio de San Francisco, aunque en estos últimos no participaron tantos jóvenes como en el de la Alameda. La concentración de adolescentes con litronas en este céntrico espacio de recreo está suponiendo un problema de salud pública (la concesionaria de limpieza recoge una media de 6.000 kilos de basura tras cada botellón) y una molestia para los vecinos de la zona.

En el botellón de la madrugada de ayer participaron menores, reconoce la Policía Local, pero tanto la Subdelegación del Gobierno, como la Xunta y el Concello, obvian un acuerdo para acabar con la concentración, pese a los daños que ocasiona.

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