Ya superado el 75% del mandato municipal, el Concello de Ourense carece de liderazgo, no cuenta con un modelo de ciudad, falta transparencia, eleva la privatización y aplica una política de derroche. Es la valoración que realiza el grupo municipal del PP de los más de tres años transcurridos del presente mandato, según expuso ayer el portavoz municipal, Enrique Nóvoa, acompañado de los concejales de su partido.
Así, los ediles del PP cuestionaron que el gasto corriente se haya incrementado, según los datos que ofrecieron, en 17 millones de euros, ya que hay un doble gabinete, numerosas dedicaciones exclusivas, dos directores generales y una concejala no electa. Añadieron que el endeudamiento creció de 49 a 58 millones de euros.
Los ediles 'populares' criticaron también la privatización de muchos servicios urbanísticos con la contratación de proyectos a empresas de A Coruña, según manifestaron, así como la conservación de parques y jardines, lo que se ha traducido en un notable descenso de la calidad del servicio. 'Ata privatizaron as Burgas, agora hai que pagar a unha empresa por mollar os pes', señaló Nóvoa, añadiendo que se va a privatizar el cobro de multas, algo que ya anunció el propio grupo de Gobierno.
La política de personal también centró las críticas de Nóvoa, que indicó que se redujo el número de policías locales (cifró en 36 los agentes que se jubilan en este mandato y cuya cobertura no se ha iniciado, aunque el proceso formativo tarda 18 meses) y de bomberos.
Nóvoa cuestionó la falta de proyectos del grupo de Gobierno, asegurando que gestionan por 'ocurrencias', y que buena parte de las iniciativas desarrolladas ya las había dejado en marcha el PP. Mientras, otras que estaban ya encarriladas, como los aparcamientos en A Ponte, se han paralizado. También reprochó el despilfarro, citando como ejemplo los 600.000 euros en la remodelación del Parque Miño.
Los ediles 'populares' criticaron también la privatización de muchos servicios urbanísticos con la contratación de proyectos a empresas de A Coruña, según manifestaron, así como la conservación de parques y jardines, lo que se ha traducido en un notable descenso de la calidad del servicio. 'Ata privatizaron as Burgas, agora hai que pagar a unha empresa por mollar os pes', señaló Nóvoa, añadiendo que se va a privatizar el cobro de multas, algo que ya anunció el propio grupo de Gobierno.
La política de personal también centró las críticas de Nóvoa, que indicó que se redujo el número de policías locales (cifró en 36 los agentes que se jubilan en este mandato y cuya cobertura no se ha iniciado, aunque el proceso formativo tarda 18 meses) y de bomberos.
Nóvoa cuestionó la falta de proyectos del grupo de Gobierno, asegurando que gestionan por 'ocurrencias', y que buena parte de las iniciativas desarrolladas ya las había dejado en marcha el PP. Mientras, otras que estaban ya encarriladas, como los aparcamientos en A Ponte, se han paralizado. También reprochó el despilfarro, citando como ejemplo los 600.000 euros en la remodelación del Parque Miño.
