Los populares logran dos diputados, el PSOE mantiene el que tenía y la coalición En Marea entra, con uno, en el reparto
Nuevo mapa político el que reflejará la representación de la provincia en el Congreso de los Diputados, al entrar En Marea con un escaño, aprovechándose, indirectamente, del descenso del PP, que cede el tercer diputado. La proporción queda, pues, en dos escaños para el PP, uno para el PSOE y el cuarto para En Marea. No hubo sorpresas en el Senado, donde los populares mantienen los tres escaños de 2011 y de legislaturas anteriores; el cuarto se lo quedó, como en las últimas décadas, el PSOE pero el escrutinio en esta formación fue de vértigo entre García Mañá y Teresa Taboada.
El PP de Ourense fue el partido ganador en la provincia y el que más apoyo porcentual recibió de los electores entre las provincias gallegas -respaldo que se acentuó en la elección de los senadores- pero ha acusado el desgaste generalizado de su formación, que gobernó el país en los últimos cuatro años. Perdió más de 10 puntos con respecto a 2011 en la elección de diputados al Congreso, de ahí la pérdida de ese tercer escaño, al que optaba Ana Belén Vázquez; eran tres diputados que había logrado cuando la debacle socialista dio al PP de Ourense uno de los mejores resultados de su historia en unas generales. Ayer fue diferente, el descenso generalizado del partido y, quizás, Ciudadanos (que no logró representación pero alcanzó más del 8% de los votos), restó votos a un PP que, con todo, enarbolaba la bandera de haber sido el partido más votado de la provincia, unos 22 puntos por encima de la segunda fuerza política, el PSOE.
La otra novedad es la entrada de la coalición En Marea, con el diputado, lo que cambia por completo la representación de Ourense en el Congreso. David Bruzos logra el escaño, aprovechándose del tirón de Podemos y del voto joven de la provincia. Es En Marea la tercera fuerza política de la provincia de Ourense en estas elecciones, por detrás del PSOE, que mantiene un escaño, el mismo que hace cuatro años pero con cinco puntos porcentuales menos que entonces. Ciudadanos, cuarta fuerza política, no logró representación y Nós (BNG) perdió aún más apoyos que en 2011.
“Pánico” en el PSOE
La intriga se citó en la sede socialista, en el escrutinio al Senado. Porque el candidato oficialista, García Mañá, al que apoya las direcciones gallega y federal, fue por detrás durante buena parte del recuento, hasta que pudo superar a su contrincante, Teresa Taboada, la opción de las asambleas locales y la dirección provincial.
