Aprovechando la ubicación estratégica al lado de la N-525 y junto al acceso sur a la autovía A-52, así como el interés de nuevas superficies comerciales por instalarse en la ciudad o su entorno, la promotora Grupo Navcom inició los trámites para crear un área comercial destinada a enseñas de tamaño medio, que se ubicará en O Piñeiral, ya en el término municipal de San Cibrao das Viñas.
El grupo promotor sostiene que 'existe una gran demanda de suelo terciario en toda la zona', por lo que considera que el lugar es 'idóneo para el establecimiento de firmas comerciales de primera línea, que están demandando suelo' con el fin de asentarse en Ourense. Además, las buenas comunicaciones con la red de carreteras hacen estimar a los promotores 'un rápido desarrollo'.
El terreno afectado, con una superficie total de 111.739 metros cuadrados, limita al frente con la carretera N-525 y el enlace con la A-52, mientras que la parte trasera da con el río Barbaña. Los laterales están definidos por un camino (ubicado al lado de la nave de Frutas Raúl) y por la futura circunvalación Este de la ciudad (que enlazará con la N-525 y la A-52 en una rotonda de nueva creación, que también permitirá el acceso a este polígono). No obstante, el área se divide en dos partes con diferente calificación urbanística, aunque interrelacionadas. Así, el área en la que se prevé el desarrollo comercial (la ubicada al margen de la N-525) tiene 50.925 metros cuadrados, y a ella está adscrito otro espacio de 60.814 metros cuadrados (en el que no se actuará, salvo para la adecuación de espacios verdes y protección al río Barbaña).
Actualmente, la mayoría de los terrenos son monte bajo o tierras de cultivo en desuso, si bien existen dos viviendas y una carpintería. En el ámbito también se encuentra la depuradora municipal de San Cibrao, que está instalada en la parte que no se verá afectada por la intervención.
NUEVOS ESPACIOS
La zona reservada para el desarrollo comercial tiene una edificabilidad de 20.370 metros cuadrados, de los que 18.333 se destinarán a dos naves comerciales (de 15.340 2.993 metros cuadrados). El proyecto prevé dos parcelas en cesión, una para uso municipal y otra para equipamiento público (con destino aún sin concretar).
Mientras, para los viales de nueva construcción se reserva una superficie de 9.359 metros cuadrados. El eje principal será un vial de servicio de 16 metros de ancho, paralelo a la N-525, y que dará continuidad al ya existente entre la citada nave frutícola y la carretera que sube al núcleo de San Cibrao. En él se construirán dos glorietas, que enlazarán con las calles interiores de la zona comercial.
Finalmente, se habilitarán 1.109 aparcamientos, de los que 102 estarán en las márgenes de los viales, 186 en parcelas en superficie y 800 serán interiores (en sótano), a los que se suman 21 específicos para vehículos de minusválidos. También se proyectan más de 5.000 metros cuadrados de espacios libres y zonas verdes.
El terreno afectado, con una superficie total de 111.739 metros cuadrados, limita al frente con la carretera N-525 y el enlace con la A-52, mientras que la parte trasera da con el río Barbaña. Los laterales están definidos por un camino (ubicado al lado de la nave de Frutas Raúl) y por la futura circunvalación Este de la ciudad (que enlazará con la N-525 y la A-52 en una rotonda de nueva creación, que también permitirá el acceso a este polígono). No obstante, el área se divide en dos partes con diferente calificación urbanística, aunque interrelacionadas. Así, el área en la que se prevé el desarrollo comercial (la ubicada al margen de la N-525) tiene 50.925 metros cuadrados, y a ella está adscrito otro espacio de 60.814 metros cuadrados (en el que no se actuará, salvo para la adecuación de espacios verdes y protección al río Barbaña).
Actualmente, la mayoría de los terrenos son monte bajo o tierras de cultivo en desuso, si bien existen dos viviendas y una carpintería. En el ámbito también se encuentra la depuradora municipal de San Cibrao, que está instalada en la parte que no se verá afectada por la intervención.
NUEVOS ESPACIOS
La zona reservada para el desarrollo comercial tiene una edificabilidad de 20.370 metros cuadrados, de los que 18.333 se destinarán a dos naves comerciales (de 15.340 2.993 metros cuadrados). El proyecto prevé dos parcelas en cesión, una para uso municipal y otra para equipamiento público (con destino aún sin concretar).
Mientras, para los viales de nueva construcción se reserva una superficie de 9.359 metros cuadrados. El eje principal será un vial de servicio de 16 metros de ancho, paralelo a la N-525, y que dará continuidad al ya existente entre la citada nave frutícola y la carretera que sube al núcleo de San Cibrao. En él se construirán dos glorietas, que enlazarán con las calles interiores de la zona comercial.
Finalmente, se habilitarán 1.109 aparcamientos, de los que 102 estarán en las márgenes de los viales, 186 en parcelas en superficie y 800 serán interiores (en sótano), a los que se suman 21 específicos para vehículos de minusválidos. También se proyectan más de 5.000 metros cuadrados de espacios libres y zonas verdes.
