Los socialistas defienden que advirtieron a la Xunta en varias ocasiones sobre los efectos de frenar el proyecto
El fallido proyecto del Centro de Interpretación de Parques Naturales sigue enfrentando al gobierno local y al PSOE. Si el miércoles, el portavoz municipal, José Araújo, recordaba la "herencia envenenada de un proyecto mal planteado y paralizado por el Gobierno socialista", el PSOE ourensano tachó ayer de "mentiras" las manifestaciones de Araújo y culpó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de no atender las demandas del entonces alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez.
El PSOE presenta como prueba un burofax enviado en diciembre de 2011 por Rodríguez a Núñez Feijóo -con copia al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete y al Conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez-, en el que se transmitía la "preocupación" del Concello por la falta de tramitación de un documento de modificación del convenio firmado en 2008 entre el Gobierno gallego y el de España para financiar la obra por 8,5 millones de euros.
En esa carta, Rodríguez enumeraba los perjuicios que la paralización de los trabajos: la posible pérdida de una inversión de 7 millones de fondos europeos, el deterioro de la zona donde se levantó el edificio y la invalidación del acuerdo de cesión del suelo. Terminaba la misiva solicitando que "tomase todas las medidas necesarias" para garantizar la continuidad del proyecto.
El PSOE ourensano hace también hincapié en el informe entregado por la Xunta hace unas semanas al Concello, que indicaba que la única salida para seguir adelante con el proyecto era levantar un muro. Los socialistas, apoyándose en un documento remitido por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil en 2010, afirman que ya el proyecto básico tenía en cuenta la inundabilidad de la zona y que la CHMS había dado el visto bueno a la ejecución del edificio, estipulando las condiciones en las que debería realizarse la construcción del perímetro de contención.
El Centro de Interpretación de Parques Naturales en Quintela, en el que ya se han invertido 2,2 millones, lleva paralizado varios años y está en estado de abandono. El proyecto, presupuestado en 8,5 millones de euros, tenía que haber sido terminado en 2011.
