Una asamblea local de los socialistas de la ciudad de As Burgas convocada a petición de un militante, puso de manifiesto ayer en la sede del partido la creciente división interna en esta formación, acentuada esta semana con el manifiesto leído y suscrito por militantes y simpatizantes críticos con la línea oficial que lidera el actual secretario xeral, Pachi Vázquez. Fue precisamente ese manifiesto, en el que se pide la marcha de la actual dirección y la refundación del partido, el que centró el debate en la asamblea, que se prolongó hasta pasadas las once de la noche.
Miembros de la línea oficialista, afín a Vázquez, recriminaron la postura de los críticos y cuestionaron el informe de gestión de la secretaria local, Carmen Rodríguez Dacosta, a la que pretenden desalojar de la secretaría que ocupa desde el verano pasado porque su designación vulnera los estatutos del partido, ya que no figuraba en el censo de afiliados en la circunscripción, la de la ciudad, por la que optaba a la dirección. Cuando Carmen Rodríguez preguntó 'por qué ahora' ese rechazo, le respondieron que se produce en el momento en que las agrupaciones locales vuelven a funcionar con normalidad tras el proceso electoral autonómico.
La todavía secretaria local defendió el manifiesto y reconoció su existencia, que fue planteada por algunos militantes, que protagonizaron un debate tenso, aunque sin algaradas.
Con todo, la ruptura en la agrupación local parece segura, si finalmente la secretaria tiene que abandonar su responsabilidad por ser elegida en un proceso irregular. Por cierto que ayer compareció sin parte de su directiva a la asamblea: el presidente local, Francisco Rodríguez, no acudió porque está suspendido de militancia, y el secretario de Organización, Pablo López Vidal, tampoco fue. Sí estaban afiliados que firmaron el documento de 'refundación', aunque una buena parte de ellos y alguno de sus ideólogos optaron por no intervenir.
La todavía secretaria local defendió el manifiesto y reconoció su existencia, que fue planteada por algunos militantes, que protagonizaron un debate tenso, aunque sin algaradas.
Con todo, la ruptura en la agrupación local parece segura, si finalmente la secretaria tiene que abandonar su responsabilidad por ser elegida en un proceso irregular. Por cierto que ayer compareció sin parte de su directiva a la asamblea: el presidente local, Francisco Rodríguez, no acudió porque está suspendido de militancia, y el secretario de Organización, Pablo López Vidal, tampoco fue. Sí estaban afiliados que firmaron el documento de 'refundación', aunque una buena parte de ellos y alguno de sus ideólogos optaron por no intervenir.
