Con descuentos que en algunos establecimientos superaron ya el 50 por ciento pero con menos fiebre que en años anteriores. Así comenzaron ayer unas rebajas de verano en las que la propia Federación gallega de Comercio prevé que la facturación bajará un 10 por ciento con respecto al verano del año pasado.
La venta de artículos a precios rebajados se presentó ayer ante los consumidores con descuentos que en algunos establecimientos llegaron a superar ya el 50 por ciento. Hubo momentos concretos de aglomeración, sobre todo en los comercios del textil de las grandes firmas, y también alguna que otra cola en probadores y cajas de pago y algunos locales del centro comercial Ponte Vella abrieron sus puertas ya con clientes esperando en la entrada.
No obstante, el inicio de las rebajas de verano no generó en esta ocasión la fiebre de años anteriores, haciéndose evidente una menor presencia de clientes en los locales. De hecho, desde la Federación gallega de Comercio aseguran que la desaceleración económica y las condicio nes climatológicas repercutirán negativamente en la facturación del comercio en las rebajas, que tendrá, aseguran, un 10 por ciento menos de ingresos en relación a la campaña de verano del año anterior.
Además, el primer día de des cuentos dejó ya alguna queja de los clientes porque, dicen, no están a la venta productos que había antes.
No obstante, el inicio de las rebajas de verano no generó en esta ocasión la fiebre de años anteriores, haciéndose evidente una menor presencia de clientes en los locales. De hecho, desde la Federación gallega de Comercio aseguran que la desaceleración económica y las condicio nes climatológicas repercutirán negativamente en la facturación del comercio en las rebajas, que tendrá, aseguran, un 10 por ciento menos de ingresos en relación a la campaña de verano del año anterior.
Además, el primer día de des cuentos dejó ya alguna queja de los clientes porque, dicen, no están a la venta productos que había antes.
