La Operación Pokemon tiene su clave en Lugo y un nombre propio, el funcionario del Ayuntamiento de esa ciudad Javier Reguera, en el centro de todo este entramado de contratos, operaciones varias y escuchas telefónicas. Y la verdad es que Reguera consiguió acumular en apenas una década un patrimonio de más de un millón de euros, entre propiedades inmobiliarias y dinero en efectivo. Este patrimonio, que comparte con su esposa, también funcionaria municipal y exempleada del servicio de la ORA, deriva de sus respectivos salarios y de las múltiples operaciones inmobiliarias realizadas desde 1999, cuando vendieron el primer piso.
Reguera seguía ayer detenido dentro de esta Operación, que tuvo su origen precisamente en las sospechas que levantó cuando fue imputado en el caso Carioca. Lo que no le cuadraba en ese momento a los investigadores es que un simple funcionario municipal de nivel menor pudiese disfrutar de semejante estatus económico. En 2009, cuando prestó declaración en ese asunto, era propietario de al menos cinco pisos, dos de ellos con otros socios. Y una de las fincas era la que albergaba el burdel Queens, el centro de la trama Carioca.
Reguera, intermediario en las contrataciones de servicios entre el Grupo Vendex y las administraciones, también entró en el año 1998 en el negocio inmobiliario, iniciando un complicado entramado de compraventa de inmuebles que le dejó buenos beneficios, hasta acumular la cantidad citada.
Cuando la jueza Pilar de Lara Cifuentes preguntó a Reguera cómo consiguieron su mujer y él acumular semejante patrimonio, su respuesta fue: 'Comprando, vendiendo y ahorrando'.
La magistrada de instrucción 1 no dudó en contraatacar con otra pregunta: '¿Cómo explica que algún testigo le reconozca como el que quita las multas pagando a través de su mujer?'. 'Eso es totalmente incierto', respondió Reguera, cuya declaración está plagada de lagunas de memoria cuando se le expone a las grabaciones telefónicas de aquella Carioca.
Reguera, intermediario en las contrataciones de servicios entre el Grupo Vendex y las administraciones, también entró en el año 1998 en el negocio inmobiliario, iniciando un complicado entramado de compraventa de inmuebles que le dejó buenos beneficios, hasta acumular la cantidad citada.
Cuando la jueza Pilar de Lara Cifuentes preguntó a Reguera cómo consiguieron su mujer y él acumular semejante patrimonio, su respuesta fue: 'Comprando, vendiendo y ahorrando'.
La magistrada de instrucción 1 no dudó en contraatacar con otra pregunta: '¿Cómo explica que algún testigo le reconozca como el que quita las multas pagando a través de su mujer?'. 'Eso es totalmente incierto', respondió Reguera, cuya declaración está plagada de lagunas de memoria cuando se le expone a las grabaciones telefónicas de aquella Carioca.
