La Diputación instaló el pasado martes señales que prohíben el paso a vehículos de más de 16 toneladas en la carretera de su titularidad que da acceso a las obras de alta velocidad que se desarrollan en el municipio de Vilar de Barrio.
La medida responde a una decisión adoptada por la institución provincial ante el deterioro que causaba el elevado tránsito de vehículos en las zonas de obras del AVE, sin que las empresas los reparasen al final de los trabajos, y que, según alegan desde la Diputación, conlleva un perjuicio para los vecinos y el correspondiente coste a las arcas provinciales. Con esta iniciativa, la institución provincial pretende que las empresas suscriban un compromiso de arreglo de las carreteras y, de hecho, aseguraban ayer que ya se están realizando negociaciones con las empresas al respecto. Precisaban que, en ese caso, se retirarán las señales.
La medida ocasiona un trastorno a las empresas constructoras que están realizando las obras, si bien el alcalde de Vilar de Barrio, Julio Pérez, señalaba que no se ha paralizado el suministro de material ni la retirada de escombro de la zona de obras, pues los transportistas están empleando vías alternativas, fundamentalmente caminos municipales. Espera, en todo caso, que el conflicto se solvente, para evitar que el daño se traslade a estos viales.
La medida ocasiona un trastorno a las empresas constructoras que están realizando las obras, si bien el alcalde de Vilar de Barrio, Julio Pérez, señalaba que no se ha paralizado el suministro de material ni la retirada de escombro de la zona de obras, pues los transportistas están empleando vías alternativas, fundamentalmente caminos municipales. Espera, en todo caso, que el conflicto se solvente, para evitar que el daño se traslade a estos viales.
