La nieve ya hizo acto de presencia durante este otoño en la provincia después de un largo período de sequía y altas temperaturas. Llegó el pasado 26 de octubre, aunque sólo cubrió las partes más altas de la comarca de Valdeorras, las montañas del Macizo Central y el municipio de Baltar.
El año pasado también había nevado el 1 de noviembre, aunque no fue hasta final de mes, el día 30 cuando cubrió la mayor parte de la provincia. Entonces quedaron incomunicados durante dos días varios pueblos de Laza, Viana y Baltar. Volvería a nevar dos veces en diciembre, el 9 de enero (en este día llegó a cuajar en la ciudad) y el 16 de febrero pero lo peor fue el hielo en la calzada, que se repitió cada día en las frías madrugadas en las carreteras ourensanas.
Por ello, las administraciones públicas comenzaron ya a 'engrasar' su maquinaria quitanieves y hielo para evitar incidencias en caso de nevadas y fríos extremos en las carreteras. En total, son 114 vehículos, entre quitanieves y camiones esparcidores para evitar la formación de placas de hielo a causa de las bajas temperaturas. Los silos instalados en las distintas carreteras acumulan 6.530 toneladas de sal, aunque será insuficiente y habrá que ir adquiriendo poco a poco porque el año pasado se consumieron 30.000 toneladas. Y habrá salmuera, al diluida en agua, más ecológica; de momento, el Ministerio de Fomento guarda para sus carreteras nacionales y, en especial, la autovía, 47.000 litros, intentando con ello evitar el cierre puntual de la vía de alta capacidad en los días más duros, como ocurre cada año. Allariz, San Cibrao das Viñas y A Gudiña almacenan el líquido que salvagauardará la única vía de comunicación con la Meseta.
La Guardia Civil de Tráfico también ya activo su plan de invierno, que establece incrementar la vigilancia precisamente sobre las autovías A-52 (Benavente-Vigo), A-75 (Verín-Portugal) y AG-53 (Ourense-Santiago), así como las partes más altas de las carreteras N-525, N-120 y OU-540. De la vigilancia se encargarán 30 agentes.
Por ello, las administraciones públicas comenzaron ya a 'engrasar' su maquinaria quitanieves y hielo para evitar incidencias en caso de nevadas y fríos extremos en las carreteras. En total, son 114 vehículos, entre quitanieves y camiones esparcidores para evitar la formación de placas de hielo a causa de las bajas temperaturas. Los silos instalados en las distintas carreteras acumulan 6.530 toneladas de sal, aunque será insuficiente y habrá que ir adquiriendo poco a poco porque el año pasado se consumieron 30.000 toneladas. Y habrá salmuera, al diluida en agua, más ecológica; de momento, el Ministerio de Fomento guarda para sus carreteras nacionales y, en especial, la autovía, 47.000 litros, intentando con ello evitar el cierre puntual de la vía de alta capacidad en los días más duros, como ocurre cada año. Allariz, San Cibrao das Viñas y A Gudiña almacenan el líquido que salvagauardará la única vía de comunicación con la Meseta.
La Guardia Civil de Tráfico también ya activo su plan de invierno, que establece incrementar la vigilancia precisamente sobre las autovías A-52 (Benavente-Vigo), A-75 (Verín-Portugal) y AG-53 (Ourense-Santiago), así como las partes más altas de las carreteras N-525, N-120 y OU-540. De la vigilancia se encargarán 30 agentes.
