Los proyectos de iniciativa privada en la ribera derecha del Miño contaban con la llegada, luego frustrada, de la alta velocidad en 2015

El sector termal supedita futuros balnearios a la llegada del AVE

Imagen de la ribera del Miño, entre el acceso centro y la N-120. (Foto: PAZ)
El desarrollo termal en el entorno del río Miño irá parejo a la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Ourense, particularmente al barrio de A Ponte, tan cercano a las pozas de A Chavasqueira, Muiño da Veiga e incluso Outariz.
Por eso, los proyectos de hoteles-balneario que actualmente se fraguan en esa parte de la ciudad -al menos los dos que anunció recientemente el alcalde, Agustín Fernández, en México- miran como horizonte al año 2018. Ahora, porque hasta hace dos años, cuando la promesa era que el AVE entraría en Ourense en 2015, empresas como Caldaria se pusieron rápidamente las pilas, para hacer coincidir su gran proyecto estrella de la ciudad en esos momentos.

Fuentes de empresarios del sector termal confirmaron ayer que el retraso en el calendario de la llegada de la velocidad alta ralentizó también las nuevas instalaciones termales, al menos las que se promueven por medio de la iniciativa privada, como es el caso del hotel-balneario de Caldaria, en terrenos comprendidos entre la buvette y el Muiño da Veiga, o el hotel con spa que proyectó Age Copasa muy cerca de A Chavasqueira, en una de las torres con edificabilidad de 19 plantas en superficie. Ambos están amparados por la ordenación provisional, pero sólo el primero avanza en su tramitación, aunque queda un largo camino hasta que se convierta en realidad. De hecho, Caldaria se adelantó incluso en sus planes a los proyectos de promoción pública, un hotel-balneario en el campo de la feria y otro en el entorno de As Burgas, pero la ralentización en los plazos del AVE, que podría durar más años porque hay tramos donde se están parando obras, ha supuesto un freno a estas iniciativas.


OPORTUNIDADES

El sector termal vio la oportunidad del AVE, ahora frustrada, y buscó estrategias para complementar la estancia de viajeros, muchos seguramente a las pozas públicas y privadas de las riberas del río, con instalaciones balnearias de gran calidad en ese entorno. De hecho, Caldaria se plantea un hotel de cuatro o cinco estrellas, una instalación de referencia para el grupo empresarial, que ya posee hoteles-balneario en Lobios, Cenlle y Arnoia. Y el hotel de Age Copasa pasaba también por instalaciones de nivel similar al cuatro estrellas, en lugar privilegiado al lado de termas públicas y otras gestionadas en concesión por Ibernisha.

Incluso los miembros económicos y políticos presentes en las comisiones de seguimiento del Plan estratégico termal barajaron la conveniencia de hacer coincidir el AVE con nueva infraestructura termal en las inmediaciones de A Ponte, pero el nuevo calendario ferroviario no ayuda precisamente a este sector, frenado ya por la coyuntura económica actual.

Con todo, empresas y Concello dicen que avanzan en sus proyectos, aunque en el caso de la institución municipal el impulso irá supeditado a la aprobación del Plan de Urbanismo en el campo de la feria, y del interés de la iniciativa privada en As Burgas, porque el hotel-balneario de esa zona será gestionado también por empresarios. La cuestión es que, aunque el eje revierte sobre la vieja cárcel, abarca también los Baños de Outeiro y el solar de Xardín das Burgas, un espacio muy amplio y complejo, de tratamiento delicado por la proximidad del acuífero que suministra de agua termal a las fuentes públicas; además, habrá de ser el referente del desarrollo de la capital termal de Galicia, quizás demasiada responsabilidad para muchas empresas del sector.

Te puede interesar