Don Carnal daba ayer paso a la Cuaresma con el tradicional entierro de la sardina, que tuvo su particular reunión de plañideras y lutos varios en distintos puntos de la provincia de Ourense.
La Asociación de familias con discapacitados psíquicos de la comarca de Carballiño, Aspadisi, se encargó de organizar el Enterro da Sardiña en Carballiño, que se desarrolló en la Praza Maior con el acompañamiento musical de la charanga Castro Vello.
La Asociación de familias con discapacitados psíquicos de la comarca de Carballiño, Aspadisi, se encargó de organizar el Enterro da Sardiña en Carballiño, que se desarrolló en la Praza Maior con el acompañamiento musical de la charanga Castro Vello.
El sepelio en Ribadavia se iniciaba en el entorno del conjunto monumental de San Francisco. Como cada año, un grupo de vecinos asumió la organización, contando con el apoyo del Concello. La llorosa comitiva recorrió la calle Progreso y se dirigió al casco histórico hasta la iglesia de San Juan, rematando en la Praza Maior para leer las coplas de despedida de Don Carnal.
Cientos de viudas vestidas de riguroso luto despidieron a Don Carnal en Xinzo, en un 'enterro da sardiña', que organizó la asociación cultural A Pantalla en la Praza Maior. La charanga Trompafós se encargó de animar el duelo.
En Allariz, los vecinos recitaron coplas a la luz de las velas en el desfile anterior a la quema del meco que, como manda la tradición, se desarrolló en el Campo dos Brancos. Mientras, en Bande, una sardinada popular puso fin a quince días de celebraciones.
En el oriente ourensano, O Barco vivió también su particular duelo en torno a la figura de Don Carnal.
Cientos de viudas vestidas de riguroso luto despidieron a Don Carnal en Xinzo, en un 'enterro da sardiña', que organizó la asociación cultural A Pantalla en la Praza Maior. La charanga Trompafós se encargó de animar el duelo.
En Allariz, los vecinos recitaron coplas a la luz de las velas en el desfile anterior a la quema del meco que, como manda la tradición, se desarrolló en el Campo dos Brancos. Mientras, en Bande, una sardinada popular puso fin a quince días de celebraciones.
En el oriente ourensano, O Barco vivió también su particular duelo en torno a la figura de Don Carnal.
