El marido de la mujer hallada muerta el pasado lunes en su vivienda en la calle Gregorio Fernández falleció horas después en el CHUO
El día que un vecino de O Couto halló muerta a su madre en su vivienda de la calle Gregorio Fernández también se encontró a su padre desvanecido en el cuarto de baño, deshidratado. El lunes, mientras el forense certificaba la muerte de la mujer, de 84 años, el hombre, de 86 con un grado elevado de alzheimer y de movilidad reducida, fue trasladado a Urgencias del Complexo Hospitalario en ambulancia. El personal facultativo no pudo hacer nada por salvar su vida, falleciendo en la tarde del mismo día.
La conmoción se deja ver en el barrio días después de la noticia. Los vecinos "no damos crédito a lo que ha ocurrido", explicaban ayer dos mujeres emocionadas. "Eran muy queridos, salían siempre a pasear, hablaban con todo el mundo y se les veía muy unidos", añadían.