Reclama a Xunta y Concello que obliguen a su actual propietario a frenar su progresivo desgaste

El Valedor alerta del deterioro que sufre el cenobio de Abeleda

Una de las dependencias del monasterio de Abeleda muestra su estado de abandono. (Foto: JOSÉ PAZ)
Un expediente de la oficina del Valedor do Pobo, con fecha 9 de noviembre de 2012, insta a la Xunta a que adopte las medidas precisas para frenar el alarmante estado de deterioro del monasterio de Abeleda, en Castro Caldelas, y obligue a su actual propietario a llevar a cabo las tareas de recuperación de este cenobio.
Según dicho expediente, que responde a una reclamación de Xan Carlos Fernández en representación de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) y relativa al grave estado de deterioro del monumento, 'do escrito remitido polo xefe do Servizo de Vixilancia e Inspección -de Patrimonio de la Xunta- despréndese con toda claridade que a súa queixa -la expresada por Adega- está absolutamente fundada'.

En base a este reconocimiento, la oficina del Valedor do Pobo insta a la Consellería de Cultura a que 'adopte con urxencia todas as medidas previstas na lei de Patrimonio Cultural de Galicia para garantir a inmediata intervención no Mosteiro de San Paio de Abeleda por parte da entidade ou persoa propietaria e subsidiriamente do Concello'.

Por otra parte, el Valedor reclama que la Consellería de Cultura 'aplique o réxime sancionador previsto, dado que no informe da Consellería se recoñece a comisión de infraccións administrativas en materia de protección do patrimonio cultural de Galicia'.

El monasterio de Abeleda es popiedad del Obispado de Ourense, pero está cedido desde el año 2008 a José Luis Taboas, responsable de la sociedad Mosteiro de Abeleda S.L., creada en un principio para rehabilitar el monumento y convertirlo en establecimiento hostelero y escaparate de los productos agrícolas y ganaderos de la zona.

'El proyecto, sin embargo, se estancó', según señala el alcalde de Castro Caldelas, Eladio Osorio, que respecto a las actuaciones de rehabilitación que reclama el Valedor do Pobo, aclara que 'este inmueble pertenece a un particular y una institución, sea el Concello o la Xunta, no puede intervenir ahí'.

Osorio reconoce el estado de deterioro y que 'se expolió el interior del templo. Desde el Concello incluso gestionamos invertir el uno por ciento cultural en su recuperación hace unos años, pero no se llegó a un acuerdo con los propietarios'.

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