Un vecino de San Cibrao (Oímbra), Francisco Javier Alonso, de 38 años, permanece detenido en Colombia, junto con otras 11 personas, por supuestamente introducir droga en España a través de mulas (personas que acarrean estupefacientes en los intestinos). Alonso Diéguez estaba siendo buscado por un Juzgado de Cádiz para que ingresase en prisión por tráfico de drogas. Se marchó para Cartago (Colombia) hace más de tres años, tras casarse con una colombiana en Verín.
Tráfico de drogas y lavado de dinero. Estos son parte de los delitos a los que se enfrenta un vecino de Oímbra, Francisco Javier Alonso, de 38 años, en Colombia.
La Policía colombiana lo detuvo a finales del pasado mes de diciembre, junto con otras 11 personas, por presuntamente traficar con heroína y cocaína, que posteriormente era enviada a España a través de personas conocidas como mulas, que ocultan la droga en el intestino.
Los arrestos se registraron en varios domicilios de la ciudad de Cartago (Colombia) , en coordinación con la Fiscalía del país, después de que las fuerzas de seguridad españolas interceptaron ,al menos, a seis de las mulas con más de tres kilos de cocaína.
Los 11 detenidos integraban supuestamente una organización internacional de sustancias estupefacientes con conexiones en España.
La droga era enviada desde el aeropuerto de Matecaña de Pereira (Colombia) con destinos a los aeropuertos de Málaga, Madrid, Barcelona y Valencia, donde era recogida por familiares de los arrestados, que eran los encargados de comercializarla y remitir el dinero, a través de giros, a Cartago, donde era invertido en propiedades (compra de fincas, inmuebles y negocios) Las unidades policiales colombiana intervinieron a los arrestados dos vehículos, una moto y más de 5.000.000 euros en bienes e inmuebles.
Francisco Javier Alonso regentó una empresa de transportes en Oímbra, donde aún conserva una nave y una vivienda. Hace tres años emigró a Cartago (Colombia) después de conocer a una mujer de este país en Verín, con la que se casó.
Las fuerzas de seguridad españolas vigilaban sus actividades desde hace más de seis años. De hecho, en la actualidad lo estaban buscando después de que el Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz dictara una orden de búsqueda y captura para que ingresara en prisión por tráfico de drogas.
El cerebro de la organización
El vecino de Oímbra, según los datos que maneja la Policía colombiana, sería el cerebro de la presunta red de narcotráfico. Entre sus funciones, además de dirigir los envíos de droga, estaban la de invertir el dinero y pagar a las mulas. El arresto no sorprendió a los vecinos de Oímbra, aunque todos ellos aseguraban ayer desconocer a que se dedicaba y cuál era su paradero. El resto de detenidos todos son naturales de Colombia. La operación continúa abierta, aunque la investigación afecta ahora a territorio español, donde las fuerzas de seguridad intentan localizar a las personas que recibían y comercializaban la droga. Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional declinaron ayer ofrecer detalles, tanto sobre las actividades del vecino de Oímbra, como sí ya se practicaron detenciones de personas implicadas en la red. Mientras, el Gobierno solicitó a las autoridades colombiana la extradición de Francisco Javier Alonso y de su mujer María Subney Caicedo para ser juzgados en España por tráfico de drogas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz.
La Policía colombiana lo detuvo a finales del pasado mes de diciembre, junto con otras 11 personas, por presuntamente traficar con heroína y cocaína, que posteriormente era enviada a España a través de personas conocidas como mulas, que ocultan la droga en el intestino.
Los arrestos se registraron en varios domicilios de la ciudad de Cartago (Colombia) , en coordinación con la Fiscalía del país, después de que las fuerzas de seguridad españolas interceptaron ,al menos, a seis de las mulas con más de tres kilos de cocaína.
Los 11 detenidos integraban supuestamente una organización internacional de sustancias estupefacientes con conexiones en España.
La droga era enviada desde el aeropuerto de Matecaña de Pereira (Colombia) con destinos a los aeropuertos de Málaga, Madrid, Barcelona y Valencia, donde era recogida por familiares de los arrestados, que eran los encargados de comercializarla y remitir el dinero, a través de giros, a Cartago, donde era invertido en propiedades (compra de fincas, inmuebles y negocios) Las unidades policiales colombiana intervinieron a los arrestados dos vehículos, una moto y más de 5.000.000 euros en bienes e inmuebles.
Francisco Javier Alonso regentó una empresa de transportes en Oímbra, donde aún conserva una nave y una vivienda. Hace tres años emigró a Cartago (Colombia) después de conocer a una mujer de este país en Verín, con la que se casó.
Las fuerzas de seguridad españolas vigilaban sus actividades desde hace más de seis años. De hecho, en la actualidad lo estaban buscando después de que el Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz dictara una orden de búsqueda y captura para que ingresara en prisión por tráfico de drogas.
El cerebro de la organización
El vecino de Oímbra, según los datos que maneja la Policía colombiana, sería el cerebro de la presunta red de narcotráfico. Entre sus funciones, además de dirigir los envíos de droga, estaban la de invertir el dinero y pagar a las mulas. El arresto no sorprendió a los vecinos de Oímbra, aunque todos ellos aseguraban ayer desconocer a que se dedicaba y cuál era su paradero. El resto de detenidos todos son naturales de Colombia. La operación continúa abierta, aunque la investigación afecta ahora a territorio español, donde las fuerzas de seguridad intentan localizar a las personas que recibían y comercializaban la droga. Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional declinaron ayer ofrecer detalles, tanto sobre las actividades del vecino de Oímbra, como sí ya se practicaron detenciones de personas implicadas en la red. Mientras, el Gobierno solicitó a las autoridades colombiana la extradición de Francisco Javier Alonso y de su mujer María Subney Caicedo para ser juzgados en España por tráfico de drogas en el Juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz.
