Acuerdo de propietarios en O Irixo, discrepancia política en Santiago.
El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, defendió ayer el 'proceso riguroso' que seguirá la instalación de gestión de residuos en O Irixo en materia de tramitación medioambiental ante las advertencias de la oposición de que será 'catastrófica' para la zona. Lo dijo en una comparecencia parlamentaria a instancias de la socialista Carmen Gallego, que le interpeló sobre las soluciones previstas en el Plan de Residuos de Galicia 2010-2020 para resolver la saturación de Sogama y la adaptación a este plan del proyecto de construcción de una incineradora en el sur de Galicia.
Según Gallego, la Xunta pretende crear empleos 'a costa del medioambiente', apuesta por un modelo 'fracasado' en Sogama y 'privatiza' la política de gestión de la basura con 'dudosa legalidad', anunciando un proyecto en O Irixo 'saltándose toda la normativa', por lo que lo ha instado a 'rectificar'.
Pero Hernández defendió su trabajo 'serio' frente a la 'actitud irresponsable' de la parlamentaria, que trata de 'sacar rédito político' de una situación que el anterior gobierno bipartito 'no pudo atajar ni resolver'. En concreto, de la nueva planta ha explicó que responde a los requerimientos demográficos y de comunicación del plan de residuos y permite superar el modelo centralizado actual, además de contribuir a optimizar el tratamiento de residuos evitando enterrarlos, pues reducirá en más de un 50% los que acaban en el vertedero. También reiteró que supondrá un 'revulsivo' económico para la comarca de O Carballiño y el interior de Galicia.
Sobre el proyecto de Estela Eólica, dijo que cumple los objetivos cualitativa y cuantitativamente, garantiza el máximo de valorización de material y además su localización contempla el perfil ideal.
Sin embargo, la diputada nacionalista Isabel Sánchez advirtió de las 'consecuencias catastróficas' de esta instalación para el sector ganadero o forestal. Y acerca de la 'casualidad' de que Estela Eólica cumpla los requisitos establecidos y se proceda a modificar la evaluación ambiental de los proyectos, a Sánchez algo le 'huele muy mal' .
Mientras, siguen los pronunciamientos sobre la ubicación de la planta siguen produciéndose. Ayer, los ecologistas de Verdegaia y la ejecutiva comarcal del sindicato CIG rechazaron contundentemente el modelo de tratamiento de los residuos y la ubicación de una nueva incineradora en O Irixo, que quemaría, dice, unas 130.000 tonmeladas al año.
Según Gallego, la Xunta pretende crear empleos 'a costa del medioambiente', apuesta por un modelo 'fracasado' en Sogama y 'privatiza' la política de gestión de la basura con 'dudosa legalidad', anunciando un proyecto en O Irixo 'saltándose toda la normativa', por lo que lo ha instado a 'rectificar'.
Pero Hernández defendió su trabajo 'serio' frente a la 'actitud irresponsable' de la parlamentaria, que trata de 'sacar rédito político' de una situación que el anterior gobierno bipartito 'no pudo atajar ni resolver'. En concreto, de la nueva planta ha explicó que responde a los requerimientos demográficos y de comunicación del plan de residuos y permite superar el modelo centralizado actual, además de contribuir a optimizar el tratamiento de residuos evitando enterrarlos, pues reducirá en más de un 50% los que acaban en el vertedero. También reiteró que supondrá un 'revulsivo' económico para la comarca de O Carballiño y el interior de Galicia.
Sobre el proyecto de Estela Eólica, dijo que cumple los objetivos cualitativa y cuantitativamente, garantiza el máximo de valorización de material y además su localización contempla el perfil ideal.
Sin embargo, la diputada nacionalista Isabel Sánchez advirtió de las 'consecuencias catastróficas' de esta instalación para el sector ganadero o forestal. Y acerca de la 'casualidad' de que Estela Eólica cumpla los requisitos establecidos y se proceda a modificar la evaluación ambiental de los proyectos, a Sánchez algo le 'huele muy mal' .
Mientras, siguen los pronunciamientos sobre la ubicación de la planta siguen produciéndose. Ayer, los ecologistas de Verdegaia y la ejecutiva comarcal del sindicato CIG rechazaron contundentemente el modelo de tratamiento de los residuos y la ubicación de una nueva incineradora en O Irixo, que quemaría, dice, unas 130.000 tonmeladas al año.
