Sectores como el cárnico, textil, industrial o la pizarra aportan más de un 30% del valor añadido bruto de la provincia
Obviamente, Ourense no es un territorio de grandes empresas. Al contrario, la estructura productiva está compuesta por una malla laboriosa, pero muy pequeña, compuesta mayoritariamente por mercantiles que tienen la etiqueta de micropymes. El 97,25% de las empresas que operan en la provincia no llegan a facturar diez millones de euros al año, según recoge el Informe Ardan, elaborado en Vigo. Ourense no es un excepción en el contexto gallego (la media de la comunidad es de 96,01%), pero acentúa su condición de provincia con un tejido productivo muy fragmentado.
La citada fuente cuantifica 1.700 empresas con un rango de ventas inferior a los diez millones, pero es que de ellas 1.459 no alcanzan ingresan de dos millones de euros; es decir, el 83,47%. Por lo que respecta a los ingresos superiores, únicamente 38 empresas son capaces de vender al año productos o servicios por un valor superior a los 10 millones aunque no llegan a los 50. Por lo tanto, y por exclusión, las grandes empresas son minoría, concretamente se han detectado únicamente diez que superan los 50 millones de euros anuales.
Ourense, con 1.748 empresas analizadas por el Informe Ardán, ocupa el farolillo rojo de Galicia en varios indicadores. Por ejemplo tiene menos empresas que superan los 50 millones de volumen de negocio —38 de Ourense frente a 46 de Lugo, 205 de Pontevedra y las 244 de A Coruña— y esta provincia aporta la cifra menor al censo empresarial gallego. Así, el 10,37% de las empresas que están en Galicia tienen su domicilio social en Ourense, frente al 12,91% de Lugo, el 38,32% de Pontevedra y el 38,39% de A Coruña.
Tampoco por ingresos la provincia abandona el último puesto de Galicia porque suponen el 6,79% de las ventas de todas las compañías asentadas en la comunidad. Además, el factor crisis también ha puesto a prueba la viabilidad de muchas de ellas. El Ardan lo anota de forma concluyente: "Ourense es la segunda provincia gallega que presenta mayores caídas en cuanto a ingresos y valor añadido bruto", con descensos del 2,88% y 9,79%, respectivamente, en este caso por delante de Pontevedra.
SECTORES
Sin embargo, pese a las dificultades de las empresas, hay algunos sectores que están siendo los auténticos motores de la economía productiva. La pizarra, la elaboración de productos cárnicos, la industria del metal, la construcción civil y la ingeniería o el textil son los más pujantes. Ahí pueden estar marcas como los grupos pizarreros de Valdeorras, Coren, Copasa, grupo Cuevas, Adolfo Domínguez o Sociedad Textil Lonia, pero también industrias que fabrican componentes para los gigantes de la automoción, sobre todo el grupo PSA Peugeot Citroen, con su base de intereses principales en la comarca de Vigo.
La caída de la licitación de obra pública en Ourense en los últimos ejercicios ha castigado a las empresas de construcción de carreteras y autopistas, con caídas del 39%, pero aparecen crecimientos notables (17,7%) en gremios como el cárnico. Todos los sectores citados son capaces de aportar más de un tercio del valor añadido bruto de la provincia.
