La expulsión por portarse mal es ineficaz en niños menores de 5 años

Las medidas disciplinarias severas, por ejemplo la expulsión de una escuela infantil -como ocurrió recientemente en un centro alicantino-, son absolutamente ineficaces para castigar comportamientos de niños menores de cinco años, según varios expertos en psicología infantil. Los especialistas coinciden en que a edades tempranas los niños comprenden y asocian el mal comportamiento que tuvieron al castigo sólo cuando éste es inmediato, pero no cuando ese castigo se prolonga en el tiempo y se distancia de la acción que se quiere reprender.
Un niño de 15 meses fue expulsado una semana de la guardería municipal de la localidad de Benejúzar (Alicante) por morder a sus compañeros, una decisión que fue consensuada entre el concejal de Educación, Francisco Lorenzo, y la directora del centro después de que ésta solicitara la ayuda del Ayuntamiento. Esta medida disciplinaria fue denunciada por la madre del niño ante la Policía Local y la Guardia Civil.

Con este caso sobre la mesa, varios especialistas en psicología infantil y profesionales de centros educativos coincidieron al señalar que medidas disciplinarias como esta son ineficaces para corregir comportamientos inapropiados cuando se trata de niños menores de 5 años.

El psicólogo infantil Abel Domínguez, coordinador de un gabinete especializado en asesoramiento familiar, explicó que expulsar a un niño de quince meses de un centro es una medida 'desproporcionada e injustificada' que además no contribuye a resolver el problema. Como explicó el doctor, un niño de un año y medio no está preparado para entender la expulsión como una medida disciplinaria, ya que a esa edad la persona carece de la capacidad cognitiva para asociarlo.

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