Coincidiendo con el inicio del mes de abstinencia de Ramadán, Arabia Saudí estrenó ayer el mayor reloj del mundo, frente a la gran mezquita de la ciudad más sagrada del islam, La Meca. El reloj, que tiene cuatro cuadrantes de 43 metros de lado cada uno, se halla a una altura de otros 590 y puede verse desde una distancia de unos 25 kilómetros.
De momento, sólo uno de los cuatro cuadrantes está terminado, pero su riqueza decorativa y ostentosidad, con 98 millones de piezas de mosaicos de cristal, permite intuir el fastuoso resultado final.
Este reloj, sin embargo, no sólo pretende ser el más grande del planeta, sino también convertirse en referencia horaria mundial, haciendo competencia al horarioUTC (tiempo universal coordinado).
Para el escritor saudí Tamer al Mahimid, con la inauguración del reloj, la hora de La Meca se ha convertido en internacional, como la que marca el meridiano de Greenwich.
El horario de la ciudad santa sirve de referencia para algunos canales de televisión por satélite, que divulgan la hora de La Meca en exclusiva, además de la UTC.
El consorcio saudí Bin Laden ha sido el encargado de la construcción del reloj según la agencia oficial saudí SPA, cuyo diseño en forma de torre es obra de arquitectos alemanes y suizos. En el futuro se colocará una media luna dorada, con un diámetro de 23 metros, encima del enorme reloj. El edificio acogerá un hotel.
Este reloj, sin embargo, no sólo pretende ser el más grande del planeta, sino también convertirse en referencia horaria mundial, haciendo competencia al horarioUTC (tiempo universal coordinado).
Para el escritor saudí Tamer al Mahimid, con la inauguración del reloj, la hora de La Meca se ha convertido en internacional, como la que marca el meridiano de Greenwich.
El horario de la ciudad santa sirve de referencia para algunos canales de televisión por satélite, que divulgan la hora de La Meca en exclusiva, además de la UTC.
El consorcio saudí Bin Laden ha sido el encargado de la construcción del reloj según la agencia oficial saudí SPA, cuyo diseño en forma de torre es obra de arquitectos alemanes y suizos. En el futuro se colocará una media luna dorada, con un diámetro de 23 metros, encima del enorme reloj. El edificio acogerá un hotel.
