Gana 100.000 euros con su número de recluta, tras 30 años de fidelidad

La fidelidad de un dependiente que lleva más de treinta años jugando números acabados igual que su número de recluta ha sido hoy recompensada con 100.000 euros, gracias a los dos décimos del número 2.184 agraciados con el tercer premio del sorteo de la lotería de Navidad.

Rosa Díaz,Valentín Campoy trabaja como dependiente en la administración de lotería de la calle Rosselló de Barcelona, que regenta su cuñada y que hoy ha vendido 150 décimos del número 2.184.

Campoy tiene por costumbre buscar entre los números que llegan a la administración alguno acabado en 84, el mismo en el que acababa su número de recluta.

'Este número siempre me ha traído buenos recuerdos, y a partir de ahora todavía me traerá más', ha dicho a Efe Campoy, mientras brindaba con cava con su mujer, sus dos cuñadas y su suegra, que se han acercado a la administración de lotería que regenta una de las cuñadas para celebrar el premio.

'Todavía no sé qué voy a hacer con todo este dinero- ha dicho Campoy-, de momento una fiesta aquí en Barcelona y otra en Linares (Jaén), con la familia que tengo allí'.

Paradójicamente, la fiesta de Linares va a tener que esperar porque el afortunado, que pensaba pasar la Nochevieja con su familia de Andalucía, tendrá que quedarse en Barcelona a trabajar porque su cuñada prevé un aumento del volumen de ventas.

'Siempre que vendes un premio luego viene mucha gente a comprar', ha explicado Elena Llanas, suegra de Campoy, que ha regentado la administración en la que trabaja el agraciado hasta el año pasado, cuando se jubiló y traspasó en negocio a una de sus hijas.

'Llevamos tres generaciones trabajando en esta administración y este es el segundo premio de Navidad que damos', ha aclarado Llanas, que continúa muy vinculada a la administración.

De hecho, la señora Llanas estaba ayer en la administración de su hija cuando vino un trabajador de la Mutua de enfrente y pidió un número acabado en 84.

'Le ofrecimos los dos décimos del 2.184 que nos quedaban, pero sólo compró uno porque dijo que con la crisis no podía gastar más', ha recordado Llanas.

El agraciado de la Mutua ha acudido esta mañana a la administración de la calle Rosselló para agradecer a la señora Llanas haberle ofrecido el número premiado.

'Podría haber ganado 100.000 euros y finalmente sólo ha ganado 50.000, pero está muy contento porque compró el número a última hora y se siente muy afortunado', ha explicado Llanas.

La administración de la señora Llanas ha vendido en ventanilla 150 décimos del tercer premio entre 'gente que trabaja por aquí', ya que esta administración está situada en una zona de oficinas y hoteles.

En el mismo barrio del Eixample, pero en la zona de Sagrada Familia, otra administración de lotería ha vendido 15 series del mismo número, también en ventanilla.

La dependienta de esta administración, Elena Pérez, cree que el premio ha estado 'muy repartido entre los vecinos', aunque ninguno se ha acercado esta mañana a celebrarlo, ante la desesperación de los muchos periodistas que esperaban la llegada de agraciados.

Tan sólo un joven se ha acercado tímidamente y ha preguntado a la lotera cómo cobrar el premio, lo que ha alterado a los periodistas, que han rodeado con sus micrófonos al asustado afortunado, que solo deseaba salir de allí lo antes posible.

Ante la insistencia de algunos medios, Joan Guirado ha explicado que no vive por la zona y compró el décimo cuando el partido político para el que trabaja pasó por el barrio de Sagrada Familia con motivo de la última campaña electoral.

'Compré un décimo y lo he repartido con un familiar, así que creo que me han tocado 25.000 euros', ha dicho el joven, que al oír la cifra salir de sus labios ha empezado a temblar y se ha montado en el coche.

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