Una residencia geriátrica del municipio de El Ejido tendrá que hacer frente al pago de una multa por tratos vejatorios a una anciano que sufre Alzheimer. En concreto, la Audiencia de Almería ha condenado al pago de una multa de 600 euros a la dirección de la residencia por atar al anciano, con una sábana a la altura del vientre, a una de las columnas del comedor del establecimiento y al que exponía en esta situación ante el resto de los inquilinos.
Según la sentencia de la Sección Tercera, la directora del centro sometió al anciano 'innecesariamente' a un trato degradante ya que, pese a la prescripción facultativa que aconsejaba su sujeción mecánica en determinadas ocasiones, apunta a que debió ser inmovilizado por 'mecanismos idóneos y menos traumáticos' para pacientes con su enfermedad. De hecho, no era la primera vez que la residencia actuaba de esa manera, pues había tomado por costumbre atar al anciano con la sábana en el comedor.
De esta forma, el tribunal rechaza el recurso de apelación que la directora de la residencia 'San Alvaro', ubicada en la barriada ejidense de Santa María del Aguila, interpuso. Asimismo, el tribunal concluye que la demandada sometió al anciano a un trato vejatorio que le hizo perder 'autonomía, dignidad y autoestima' al tiempo que le minaba 'gravemente su salud, su independencia y su calidad de vida'.
PARA EVITAR CAÍDAS
En su defensa, la responsable del geriátrico alegó que el centro tomaba estas medidas para preservar la seguridad y la salud del anciano, evitando caídas o daños mayores. En este sentido, el tribunal cuestiona las intenciones de la directora del centro ya que resulta 'inequívoco' que la elección de la sábana y de un lugar público al que accedían los residentes es constitutivo de una falta de vejaciones.
Por su parte, la magistrada Soledad Jiménez, ponente del fallo, señaló, además, la existencia de un informe emitido por la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social que ratifica el empleo de medios inadecuados para la sujeción del anciano al detectar los técnicos que el mobiliario del centro no contaba con elementos de apertura o cierre de arneses, sino que los sustituía con anudaciones a distintos puntos de las sillas.
La denuncia fue interpuesta por las hijas de la víctima en septiembre de 2007, después de que una de ellas visitara a su padre y lo encontrara en la columna, con una sábana que 'le recogía el vientre'. Para poder demostrar los hechos, las denunciantes presentaron, además, fotografías en las que se podían ver las condiciones en las que se encontraba el anciano. Tras la denuncia y las pruebas presentadas, la Junta de Andalucía abrió expediente administrativo disciplinario y resolvió imponer dos multas de 3.000 y 600 euros.
De esta forma, el tribunal rechaza el recurso de apelación que la directora de la residencia 'San Alvaro', ubicada en la barriada ejidense de Santa María del Aguila, interpuso. Asimismo, el tribunal concluye que la demandada sometió al anciano a un trato vejatorio que le hizo perder 'autonomía, dignidad y autoestima' al tiempo que le minaba 'gravemente su salud, su independencia y su calidad de vida'.
PARA EVITAR CAÍDAS
En su defensa, la responsable del geriátrico alegó que el centro tomaba estas medidas para preservar la seguridad y la salud del anciano, evitando caídas o daños mayores. En este sentido, el tribunal cuestiona las intenciones de la directora del centro ya que resulta 'inequívoco' que la elección de la sábana y de un lugar público al que accedían los residentes es constitutivo de una falta de vejaciones.
Por su parte, la magistrada Soledad Jiménez, ponente del fallo, señaló, además, la existencia de un informe emitido por la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social que ratifica el empleo de medios inadecuados para la sujeción del anciano al detectar los técnicos que el mobiliario del centro no contaba con elementos de apertura o cierre de arneses, sino que los sustituía con anudaciones a distintos puntos de las sillas.
La denuncia fue interpuesta por las hijas de la víctima en septiembre de 2007, después de que una de ellas visitara a su padre y lo encontrara en la columna, con una sábana que 'le recogía el vientre'. Para poder demostrar los hechos, las denunciantes presentaron, además, fotografías en las que se podían ver las condiciones en las que se encontraba el anciano. Tras la denuncia y las pruebas presentadas, la Junta de Andalucía abrió expediente administrativo disciplinario y resolvió imponer dos multas de 3.000 y 600 euros.
