Una luxación en la cadera izquierda llevó al rey al quirófano el pasado miércoles

El rey fue atendido el miércoles pasado en el hospital madrileño USP San José por el traumatólogo Ángel Villamor para solventar una luxación en la cadera izquierda, donde le había implantado una prótesis hace tres meses, que se resolvió en menos de una hora sin necesidad de cirugía.
Después de que el paso del monarca por el quirófano fuera recogido ayer por distintos medios de comunicación, fuentes de la Casa Real explicaron que acudió al centro sanitario porque se sintió incómodo y, tras las correspondientes radiografías, los médicos comprobaron que sufría una 'ligera luxación' en la cadera donde había sido intervenido el pasado 23 de noviembre.

La luxación, que se había producido al desajustarse la prótesis por un mal movimiento, se resolvió en torno a mediodía sin necesidad de cirugía, con un simple movimiento de encaje bajo anestesia local, y el monarca abandonó el centro médico una hora después.

Un portavoz de la Casa Real subrayó que se trató de 'una cura sin relevancia' y afirmó que sigue desde entonces 'haciendo vida normal', a la espera de la operación a la que será sometido el próximo domingo por una hernia discal en la clínica madrileña La Milagrosa.

La prótesis que se le desajustó esta semana fue implantada en la intervención quirúrgica realizada el pasado 23 de noviembre en el hospital San José. Este domingo, el rey entrará en un quirófano de La Milagrosa y el neurocirujano Manuel de la Torre empleará un avanzado equipo de última generación, único en España, para resolver los problemas que le ocasiona una hernia discal en la zona lumbosacra de la columna vertebral

El uso de la tecnología O-Arm en una operación de columna puede llegar a acortar el tiempo de hospitalización posterior en un 54%.

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