La operación salida de este verano 2023 está a las puertas. Con el mes de julio, muchas personas comienzan sus vacaciones estivales, y entre ellas, cada vez son más las que vuelven a confiar en el coche para llevarlas a su lugar de descanso vacacional, o aprovechan para hacer una ruta por la península, o quizás aún más lejos, más allá de los Pirineos. Esta ha sido una de las tendencias sociales que nos ha dejado la pandemia y sus limitaciones durante meses en el uso del transporte colectivo.

Pero para asegurarse un viaje libre de problemas, la responsabilidad recae en el conductor, o en el dueño del coche. Si algo va mal, ya no se puede echar la culpa a la agencia de viajes, o a la empresa de transporte. Eres tu quien debe asegurarse que tu vehículo va y vuelve de las vacaciones sin un disgusto. Una revisión del automóvil es indispensable. ¿Sabes qué es lo que tienes que mirar antes de salir de viaje? Sigue leyendo y lo descubrirás.

Los aspectos críticos a revisar en tu coche antes de salir

Hay muchas averías en un vehículo que no pueden preverse, especialmente las que tienen que ver con la electrónica, cada vez más ubicua en nuestros vehículos. Pero muchos fallos que dejan a miles de personas tiradas año tras año son evitables con un mínimo de previsión. Y además se resumen en dos palabras: fricción y calor. Es necesario asegurarse piezas mecánicas del coche puedan hacer su función sin desgaste excesivo por fricción, o fallar por un exceso de calor. Esto se consigue de varias formas:

Cambio de aceite

El aceite del motor lubrica todas las piezas mecánicas y evita que el continuo rozamiento de las mismas acorte la vida del vehículo, además de que se deformen por el calor. Revisa siempre los niveles antes de un viaje largo, y también de forma habitual. No hacerlo podría afectar a piezas en el interior del motor, como los pistones, y ocasionar alguna de las averías más caras en un vehículo, por no hablar de los riesgos de accidente.

Pastillas de freno

Un vistazo tras las llantas permite comprobar el estado de las pastillas de freno. Si no fuesen fáciles de ver sin quitar la rueda, mejor acude a un taller a que te las revisen. La regla general es que, si tienen menos de 3mm de grosor, es un buen momento para cambiarlas. Además de perder efectividad, llevar unas pastillas desgastadas puede llegar a afectar a los discos de freno, deformándolos y poniendo en riesgo tu vida. Una buena noticia es que muchas de estas pastillas llevan un indicador metálico, y empiezan a chirriar al frenar, poco antes de agotarse.

Neumáticos

Uno de los chequeos más fáciles de realizar, y por desgracia, de los más ignorados y causa de accidentes. Los neumáticos se desgastan, y al hacerlo, la adherencia y capacidad de frenado queda afectada en gran medida. Un neumático con poca goma se comporta mal en suelo mojado, y puede llegar a reventar. Revisa las ranuras de tus neumáticos, llevan unos pequeños indicadores, como "puentes" que atraviesan las ranuras de forma transversal. Si esos puentes están a la misma altura que la parte del neumático que pisa el suelo, es hora de cambiarlos.

Para simplificar, puedes usar el truco del euro. Si colocas una moneda de euro en una ranura del neumático, este hueco tiene que ser mayor que el borde dorado del euro.

Además, los neumáticos pueden cristalizar al ir envejeciendo, lo que endurece la goma y pone en peligro a los pasajeros del vehículo. Consulta la fecha de fabricación en el lateral, y si tiene más de dos años, es el momento de ir pensando en cambiarlos.

Niveles

Además del aceite, es necesario comprobar también el líquido refrigerante y el del limpiaparabrisas. El primero es el responsable en gran medida de dispersar el calor de la zona del motor del coche, con lo que si falta, se sobrecalentará y fallará. El segundo, además, contiene anticongelante, por si se viaja a un clima frío. También puedes revisar el líquido de los frenos, que en muchos automóviles es fácilmente visible, pero ten en cuenta que este líquido sólo debería ser substituído en un taller o por un especialista, normalmente no se pierde, ya que va en circuito cerrado, pero si puede perder efectividad con los años.

Filtros

Aunque normalmente los filtros se cambian en taller durante el mantenimiento, puedes localizar y revisar los más sencillos de cambiar: los de aire y habitáculo, y comprobar que no estén demasiado sucios o dañados.

¿Qué hacer si tengo una avería durante el viaje?

Lo más importante durante el viaje, es tener a mano el teléfono del seguro. O la aplicación, un medio rápido y eficaz que cada vez usan más compañías. Y si se viaja al extranjero, tener claro cuál es el número o la forma de contacto de nuestro seguro. Lo mejor es que sean ellos los que contacten con la grúa y el taller local.

En cuanto a la seguridad en la calzada, en estos momentos estamos en transición entre el sistema de aviso con triángulos y el nuevo indicador luminoso. A partir de este sábado, los triángulos dejarán de ser obligatorios en autovías y autopistas, por lo que la recomendación es no usarlos en estas vías de alta capacidad, por el riesgo a las personas que lo colocan. En el resto de las vías se deben usar aún, y es recomendable llevar ya los dos sistemas de señalización de emergencia.

No intentes hacer una reparación de emergencia en tu coche para "ir tirando", a menos que sepas perfectamente lo que haces. La mayoría de los coches modernos están más pensados para ser atendidos solamente en un taller, y los servicios de atención en carretera atienden de forma habitual todo tipo de averías que hace años solucionaban los propios usuarios, como pinchazos o baterías agotadas.

Evita viajar en las horas centrales del día

Finalmente, una recomendación general. Aunque el coche esté en perfectas condiciones, lo mejor es "ayudarlo" y no forzarlo haciéndolo circular en circunstancias extremas. Un coche se calienta mucho bajo el capó en un día cualquiera, así que no es necesario forzarlo haciéndolo circular bajo el sol de mediodía en verano, si no hay una razón de peso. De igual modo, al igual que quien conduce, un coche también agradece descansar y refrigerarse parcialmente cada cierto tiempo. Los maratones de conducción, mejor para Le Mans.

Otras opciones para viajar a Ourense estas vacaciones

Si te apetece venir a la ciudad de Ourense, pero el coche no es lo tuyo, recuerda que no es la única forma de visitar la ciudad de As Burgas.

Muchos visitantes optan por el tren para visitar la ciudad, ya que desde la implantación de la Alta Velocidad los tiempos en tren han mejorado mucho con respecto a los demás medios. Es además uno de los transportes más fiables, cómodos y ecológicos, sobre todo si lo comparamos con el equivalente en vehículos particulares.

Además, Ourense está muy bien comunicada por tren y bus con los aeropuertos de Vigo y Santiago, y muchas líneas de autobús parten desde las principales ciudades de la península a tierras ourensanas.