El viaje papal a Tierra Santa,
entre religión y diplomacia

Francisco abogará por el diálogo entre israelís y palestinos y se reunirá con el patriarca Bartolomé I

El papa Francisco comienza hoy su viaje a Tierra Santa, que concluirá el 26 de mayo, en el que visitará Jordania, Palestina e Israel, y que será fundamentalmente religioso, pero también tendrá un importante carácter diplomático.

En la pasada audiencia general de los miércoles, Francisco pidió oraciones para el viaje que afrontará y subrayó que será una visita "estrictamente religiosa", que sigue los pasos de la peregrinación de Pablo VI en la cuna del cristianismo, de la que se cumplen 50 años. Francisco repetirá el histórico gesto realizado por Pablo VI y se encontrará en la delegación apostólica de Jerusalén con el patriarca ecuménico Bartolomé I, "en la misma habitación" en la que su predecesor se reunió por primera vez con el entonces líder ortodoxo Atenagoras I.

Para el papa también será, como lo fue para Juan Pablo II y Benedicto XVI, un peregrinaje por los lugares símbolos del cristianismo como el Santo Sepulcro, el Cenáculo, el Monte de los Olivos, o el río Jordán, en una tierra donde los cristianos son minoría.

La voluntad de que este viaje sirva como ejemplo y símbolo de diálogo la marcó el papa con un "gesto formidable", como lo definió el Vaticano, pues estará acompañado en esta visita por dos amigos argentinos: el rabino de Buenos Aires, Abraham Skorka, y del profesor musulmán Omar Abbud, presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso en la capital argentina.

El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, explicó en una entrevista a la televisión del Vaticano que "el fruto" que se espera de este viaje es que el pontífice argentino "pueda ayudar a todos los responsables y a todas las personas de buena voluntad a tomar decisiones valientes en la vía de la paz". Parolin recordó también las esperanzas de la Santa Sede en relación con el diálogo entre israelíes y palestinos y como el papa recordará: "El derecho de Israel de existir y de gozar de paz y seguridad dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas y el derecho del pueblo palestino de tener una patria, soberana e independiente, el derecho de desplazarse libremente y el derecho de vivir en dignidad".



la carta de la discordia

Además, el Vaticano confirmó ayer que el papa Francisco envió una carta a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, con ocasión de la Fiesta nacional.

El portavoz de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que la carta es auténtica y que está firmada por la Secretaría de Estado vaticana, en nombre del pontífice, y fue enviada a la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires por los canales habituales.

Lombardi sale así al paso de la polémica surgida el pasado jueves en Argentina sobre la autenticidad de la carta, que lleva un membrete de la Nunciatura y está escrita en un tono considerado excesivamente coloquial.

Te puede interesar
Más en Sociedad