Pero evitar el mal humor que aflora en todos cuando nos encontramos con que todo lo 'imprescindible' -eso es lo que creemos- no entra, es posible. Ahí van ocho consejos.
Hacer la maleta para irse de vacaciones es -nadie puede negarlo- el peor momento de las mismas. Algunos lo dejan para última hora -¡error!- y acaban dejándose en casa lo más importante. Otros no saben que meter y pocos son los afortunados que consiguen cerrarla a la primera.
Pero evitar el mal humor que aflora en todos cuando nos encontramos con que todo lo 'imprescindible' -eso es lo que creemos- no entra, es posible. Ahí van ocho consejos.
1- Haz una lista. Típico consejo de madre que nunca sigues para arrepentirte en cuanto deshaces el equipaje -pero el año que viene seguirás sin hacerle caso-. Coger papel y boli y apuntar todo lo que debes llevar es imprescindible para que no se te escape ni el más mínimo detalle.
2- En el neceser, lo justo. Ya sabemos que como tú champú no hay dos, pero evita los botes inmensos que pesan y ocupan más de la cuenta. La solución: frascos pequeños o tirar de la farmacia o súper del lugar.
3- Enrolla la ropa. Ahorrarás más espacio que doblándola. Ojo, con camisas o prendas de lino, mejor seguir el método tradicional.
4- Los zapatos, un bolsillo más. Te servirán para guardar calcetines o pequeños objetos.
5- Sé realista. Ese pantalón, camiseta o jersey que tienes en el armario desde hace meses y no has estrenado -pero te encanta- tampoco te lo pondrás durante las vacaciones. Fuera de la maleta.
6- El calzado justo. Es lo que más ocupa, por lo que deberás pensar qué vas a hacer y adónde vas a ir para no cargar con más pares de la cuenta.
7- Piensa los conjuntos. Así evitarás encontrarte con camisetas que no combinan con ningún pantalón y viceversa. Si lo planeas con anterioridad, podrás obtener el máximo numero de looks con el menor número de prendas.
8- Reparte el peso. Tan sencillo como que lo pesado va abajo y lo más delicado, arriba. Cuidado con los 'por si acaso'. Si hay probabilidad de lluvias, un paraguas plegable o un chubasquero fino no está de más, pero las katiuskas seguro que no te hacen falta. No llenes tu maleta de cosas que no necesitarás.