Las obras de la carretera que comunica Vales y Cesures, en O Barco, reabrió la polémica del cementerio, que se derrumbó sobre el vial hace siete años. La oposición del PP pide que se repare y el alcalde del PSOE dice que es cosa del Obispado.
Los trabajadores de la Diputación iniciaron el arreglo de varias carreteras del municipio de O Barco, fruto de un convenio con el Concello, que aporta los materiales. Los viales son los de Santa Mariña, Santigoso, Fervenza y también el que comunica Vales con Cesures. El asfaltado de este último reabrió una vieja herida, latente desde el invierno del 2001, cuando parte del cementerio ubicado entre los dos pueblos se derrumbó sobre la calzada.
Á xente gustaríalle que o arranxasen, comenta José Luis Estévez, pedáneo de Cesures. Comenta que la sequía detuvo su deterioro, aunque estima que cuando vuelvan los temporales, algunas tumbas podrían acabar en la carretera. Sus palabras las confirman los ladrillos de una de las sepulturas, que quedaron a la vista tras el derrumbe.
Deberían aprovechar las obras para arreglar el cementerio, comentó el portavoz del PP, Moisés Blanco, quien urge una solución a este viejo problema.
El alcalde socialista, Alfredo García explica que la pelota está en el tejado del Obispado, propietario del cementerio. Indica que una pizarrera ofreció rachones para construir una escollera. También que buscamos a un palista para que la construyera. Desde el Concello se dieron toda las facilidades, dijo. Este diario intentó contactar ayer con el cura párroco, sin conseguirlo.
Á xente gustaríalle que o arranxasen, comenta José Luis Estévez, pedáneo de Cesures. Comenta que la sequía detuvo su deterioro, aunque estima que cuando vuelvan los temporales, algunas tumbas podrían acabar en la carretera. Sus palabras las confirman los ladrillos de una de las sepulturas, que quedaron a la vista tras el derrumbe.
Deberían aprovechar las obras para arreglar el cementerio, comentó el portavoz del PP, Moisés Blanco, quien urge una solución a este viejo problema.
El alcalde socialista, Alfredo García explica que la pelota está en el tejado del Obispado, propietario del cementerio. Indica que una pizarrera ofreció rachones para construir una escollera. También que buscamos a un palista para que la construyera. Desde el Concello se dieron toda las facilidades, dijo. Este diario intentó contactar ayer con el cura párroco, sin conseguirlo.
