Las cumbres del oriente provincial amanecieron ayer cubiertas por la nieve. La borrasca acompañó el fuerte descenso de temperaturas con una importante nevada, que cayó sobre los pueblos situados por encima de los mil metros de altitud. El temporal hizo las delicias de los emigrantes que aprovecharon el puente de Semana Santa para regresar a sus aldeas, pues pudieron circular por unas carreteras flanqueadas por la nieve, sin que se registrasen accidentes o incidencias reseñables a pesar de la alerta amarilla declarada por Meteogalicia.
Las máquinas quitanieves recorrieron algunas de estas carreteras de montaña, como la que comunica Sobradelo (Carballeda) con La Baña (León). Sin embargo, la nieve primavera, que se deshace rápidamente, facilitó una fluida circulación de los vehículos. Fuentes vecinales de Casaio (Carballeda) indicaron que el tráfico con León discurrió con total normalidad.
Los concellos del oriente y del Macizo central, desde A Veiga o Carballeda hasta A Gudiña o Laza, fueron los más afectados por el temporal de nieve y frío. En la estación de montaña de Manzaneda, el mercurio descendió por debajo de los dos grados bajo cero en la madrugada de ayer, registrando una temperatura máxima de tres grados durante el día. Pese a ello, la escasa precipitación únicamente permitió que fuese cubierta por una fina capa de nieve.
En Vilanova (A Veiga), sucedió todo lo contrario. En este pueblo el termómetro no pasó de 1.5 grados bajo cero, pero sus calles y campos amanecieron cubiertos por una capa de nieve que llegó a alcanzar los 20 centímetros de espesor. 'No lo esperábamos, teniendo un invierno que fue muy seco. Para nosotros fue un aliciente', dijeron fuentes de la hostelería local.
Los conductores que circularon por la autovía Rías Baixas también pudieron disfrutar con los paisajes nevados y sólo tuvieron que hacer frente a ligeras retenciones en el túnel de A Canda. En todo caso, la nieve no tuvo nada que ver con ellas, pues fueron provocadas por trabajos de mantenimiento.
Según las previsiones de Meteogalicia, habrá precipitaciones de nieve en los concellos del oriente provincial, si bien estiman que se registrarán a altitudes superiores a las de hoy, situadas por encima de los 1.100 metros. Ya para el sábado, la nieve desaparece de unos mapas en los que aún continuarán las bajas temperaturas.
Los concellos del oriente y del Macizo central, desde A Veiga o Carballeda hasta A Gudiña o Laza, fueron los más afectados por el temporal de nieve y frío. En la estación de montaña de Manzaneda, el mercurio descendió por debajo de los dos grados bajo cero en la madrugada de ayer, registrando una temperatura máxima de tres grados durante el día. Pese a ello, la escasa precipitación únicamente permitió que fuese cubierta por una fina capa de nieve.
En Vilanova (A Veiga), sucedió todo lo contrario. En este pueblo el termómetro no pasó de 1.5 grados bajo cero, pero sus calles y campos amanecieron cubiertos por una capa de nieve que llegó a alcanzar los 20 centímetros de espesor. 'No lo esperábamos, teniendo un invierno que fue muy seco. Para nosotros fue un aliciente', dijeron fuentes de la hostelería local.
Los conductores que circularon por la autovía Rías Baixas también pudieron disfrutar con los paisajes nevados y sólo tuvieron que hacer frente a ligeras retenciones en el túnel de A Canda. En todo caso, la nieve no tuvo nada que ver con ellas, pues fueron provocadas por trabajos de mantenimiento.
Según las previsiones de Meteogalicia, habrá precipitaciones de nieve en los concellos del oriente provincial, si bien estiman que se registrarán a altitudes superiores a las de hoy, situadas por encima de los 1.100 metros. Ya para el sábado, la nieve desaparece de unos mapas en los que aún continuarán las bajas temperaturas.
