La caída al río de dos ejemplares que crecían en la zona de Porto da Barca disparó la alarma
La caída sobre el río Sil de dos chopos que crecían en las inmediaciones de Porto da Barca disparó las alarmas en O Barco de Valdeorras. El alcalde, Alfredo García Rodríguez, apuntó ayer que, una vez obtenido el permiso de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, los trabajadores de la empresa pública Tragsa procederán mañana a su retirada y la de los ejemplares que siguen en pie que, “al perder la protección de los que se desplomaron sobre el río, pueden caer”, dijo.
Los árboles de este lugar barquense no son los únicos que retirará el Concello. El regidor indicó que en otoño se eliminará otra media docena de ejemplares. “En algunos casos solo es quitar, porque su espacio está ocupado por otro árbol y no será necesario repoblar. En otros casos se plantará otro. Hay que ir eliminando esos chopos que son un problema”, dijo.
Alfredo García indicó que los árboles a talar son los que crecen en la orilla derecha del Sil, en las proximidades de las piscinas municipales del Paseo do Malecón. Recordó que los que es preciso talar ya están elegidos desde hace tres años. “Ya estaban marcados pero se consideró prioritario eliminar los de la otra orilla”, dijo.
En esta zona recreativa, la fuerte tormenta de hace dos semanas derribaba dos árboles, que retiró el GES de O Barco. En todo caso, al peligro que entraña el mal estado de algunos chopos, el alcalde sumó el problema que su pelusa genera en personas con alergias.
