La depuración de las aguas residuales de Valdeorras será dirigida por un consorcio en el que participan la Diputación provincial, Augas de Galicia y los nueve concellos valdeorreses. El borrador de los estatutos que regularán su funcionamiento fue aprobado ayer inicialmente en O Barco.
A la cita acudió el presidente de la Diputación provincial, Manuel Baltar, que fue designado presidente de la comisión gestora del Consorcio. También estuvieron Francisco Menéndez, director de Augas de Galicia, y los alcaldes de todos los concellos de la comarca (Alfredo García, de O Barco; Manuel Corzo, de O Bolo; Edesio Yáñez, de A Veiga; Enrique Álvarez, de Vilamartín; Elías Rodríguez, de Rubiá; Mari Carmen González, de Carballeda de Valdeorras, y Miguel Bautista, de Petín) menos Larouco.
La experiencia permitirá evaluar los costes del servicio de depuración, 'incluíndo a explotación das pequenas depuradoras e foxas sépticas', según fuentes de la Consellería de Medio Ambiente,Territorio e Infraestructuras, de la que depende Augas de Galicia. Su financiación será afrontada con la 'taxa autonómica de depuración, denominada coeficiente de vertedura, tal e como establece a Lei de Augas de Galicia', según dijo Medio Ambiente.
La aplicación de esta tasa preocupa al alcalde de O Bolo, Manuel Corzo. Nada más finalizar la reunión de ayer, mostró sus dudas acerca de que los emigrantes estén conformes con el pago de aproximadamente 50 euros anuales por cada casa. Corzo dijo que muchos ya se muestran reticentes a pagar el servicio de recogida de basura.
La Consellería de Medio Ambiente explicó que la Lei de Augas de Galicia 'recolle as ferramentas necesarias para o cumprimento dos obxectivos da Xunta de Galicia en materia de augas: mellorar a súa calidade e garantir o abastecemento ós cidadáns en cantidade e calidade'.
El nuevo servicio depurará las aguas residuales de los 27.999 habitantes. Esta labor supondrá una garantía ambiental para los ríos, lo que beneficiará a los ecosistemas. Además, el consorcio asumirá el mantenimiento de las instalaciones de depuración y su seguimiento ante la Confederación Miño-Sil. Finalmente, gestionará su sostenibilidad económica.
La experiencia permitirá evaluar los costes del servicio de depuración, 'incluíndo a explotación das pequenas depuradoras e foxas sépticas', según fuentes de la Consellería de Medio Ambiente,Territorio e Infraestructuras, de la que depende Augas de Galicia. Su financiación será afrontada con la 'taxa autonómica de depuración, denominada coeficiente de vertedura, tal e como establece a Lei de Augas de Galicia', según dijo Medio Ambiente.
La aplicación de esta tasa preocupa al alcalde de O Bolo, Manuel Corzo. Nada más finalizar la reunión de ayer, mostró sus dudas acerca de que los emigrantes estén conformes con el pago de aproximadamente 50 euros anuales por cada casa. Corzo dijo que muchos ya se muestran reticentes a pagar el servicio de recogida de basura.
La Consellería de Medio Ambiente explicó que la Lei de Augas de Galicia 'recolle as ferramentas necesarias para o cumprimento dos obxectivos da Xunta de Galicia en materia de augas: mellorar a súa calidade e garantir o abastecemento ós cidadáns en cantidade e calidade'.
El nuevo servicio depurará las aguas residuales de los 27.999 habitantes. Esta labor supondrá una garantía ambiental para los ríos, lo que beneficiará a los ecosistemas. Además, el consorcio asumirá el mantenimiento de las instalaciones de depuración y su seguimiento ante la Confederación Miño-Sil. Finalmente, gestionará su sostenibilidad económica.
