Los trabajos de desbroce que una empresa realizó sobre la orilla derecha del río Sil, a la altura de Vilamartín, finalizaron con una denuncia en la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. Estas labores fueron realizadas dentro del programa de mejora del Camiño de Inverno que promueve la Xunta, en época de nidificación de aves y afectaron a especies como el malvís, el mirlo, la carriza, el pájaro carpintero e incluso la garza real, según apuntó el directivo del Instituto de Estudios Valdeorreses (IEV) y estudioso de las aves, José Fernández Pérez.
"Os silvaredos están cheos de niños e metéronse a desbrozar", comenta José Fernández. Añade que muchos de estos nidos fueron destrozados. Los de la garza real no. La altura con la que los construyen en los árboles impidió que sufriesen daños, pero sí se deterioró el entorno donde habita. También dijo Fernández Pérez que el trazado del Camiño de Inverno no es ese: "Aí nunca houbo Camiño".
El desbroce se realizó en un tramo del Sil donde se contabilizan hasta 45 nidos de garza real, la mayor colonia de Galicia, que llevó al Concello a proyectar una caseta de visualización de aves en la orilla opuesta del río. Con los permisos en la mano, la obra de la senda que conducirá a ella ya comenzó.
El alcalde vilamartinés, Enrique Álvarez Barreiro, aseguró haber desaconsejado el desbroce. "Dixen que había o problema da nidificación de aves, que o Concello había empezado a desbrozar e parou, e que non é o momento de facer iso", comentó. El regidor agradeció las labores para "tener el Camiño limpo e bonito", pero estimó que la empresa debería haber esperado a que finalizase la nidificación.
