La retirada de áridos y la limpieza de los terrenos próximos al parque empresarial de A Raña sacaron a la luz la basura arrojada en este lugar. A escasos metros de donde se realizó el destierre se suceden los montones de basura, cuyo tamaño aumenta con el paso del tiempo, sin que los expedientes sancionadores que abrió el Concello que dirige Alfredo García consiguiesen frenar el problema.
Entre los residuos hay un poco de todo, desde restos de material informático hasta escombros de obra, pasando por desechos de mobiliario o pinturas utilizadas en la construcción. No faltan las uralitas elaboradas con amianto, un material cancerígeno que exige un complicado y caro protocolo para retirarlo con las debidas garantías sanitarias.
El Concello intentó impedir que el lugar se convirtiese en un gran vertedero ilegal con un observatorio de aves y animales de ribera, aprovechando las posibilidades naturales del espacio protegido 'A Raña de Arnado', situado en la margen izquierda del río Sil.
La ejecución del proyecto colocaría una pantalla vegetal que ocultaría la vista del parque empresarial y para llevarlo a cabo el Concello solicitó una ayuda de 60.000 euros a la Xunta. Si embargo, la subvención no salió adelante y el destierre realizado acercó la vista de la basura a los usuarios de la Vía Nova.
El Concello intentó impedir que el lugar se convirtiese en un gran vertedero ilegal con un observatorio de aves y animales de ribera, aprovechando las posibilidades naturales del espacio protegido 'A Raña de Arnado', situado en la margen izquierda del río Sil.
La ejecución del proyecto colocaría una pantalla vegetal que ocultaría la vista del parque empresarial y para llevarlo a cabo el Concello solicitó una ayuda de 60.000 euros a la Xunta. Si embargo, la subvención no salió adelante y el destierre realizado acercó la vista de la basura a los usuarios de la Vía Nova.
