En la sede quedan cuatro emprendedores y la Cámara de Comercio
El Viveiro de Empresas de O Barco comienza a dar sus frutos. La emprendedora Trinidad Martínez Voces lo abandonó en los últimos días para establecerse por su cuenta, y es que el aumento del número de clientes la animó a abrir un local propio en la céntrica calle Doctor Pérez Lista cuando aún no llevaba un año en el edificio empresarial.
"Me fue conociendo gente y como tenía que ir a visitar a los clientes y a distribuir el producto la función del vivero se había superado", explicó Martínez. Considera que el establecimiento debe perseguir una única finalidad: "Ayudar al emprendedor a empezar. Fuera, los alquileres son muy altos y además, el Concello ofrece su asesoramiento, al igual que ahora hace la Cámara de Comercio. Los emprendedores estamos muy verdes al principio", explicó. Este asesoramiento la condujo a entrar en el Polígono Virtual de Galicia (PVG), creado en el Concello de Amoeiro y presentado recientemente en la villa barquense.
Ahora, desde el local barquense de "Artesanía Voces de Valdeorras" ofrece velas aromáticas y aromas muy diferentes, creados por ella misma. Destacan, por su originalidad, los elaborados con vinos de mencía, godello y espumosos. Una bodega de la Ribeira Sacra ya le encargó extraer los aromas de sus caldos. Ahora, su objetivo es conseguir que una embotelladora de la Denominación de Orixe Valdeorras se lo pida.
Pedro González García es el más veterano de los cuatro emprendedores que continúan en el Viveiro de Empresas. Este organizador de eventos empresariales creó la primera empresa de diseño gráfico de la comarca: "O Barco Gráfico", un negocio que evoluciona lentamente, por lo que no le impide viajar a Madrid o Fuerteventura para organizar convenciones y juntas de accionistas. En todo caso, encuentra más que justificada la existencia del servicio. "Esto es un poco para el lanzamiento", explicó.
Después de la marcha de Trinidad Martínez, comparten las instalaciones con Pedro González los titulares de una distribuidora de productos de calidad, un taller social y una empresa de peritaje de seguros.
En los últimos días, el número de visitantes del Viveiro de Empresas aumentó considerablemente. El traslado de la Antena Local de O Barco, de la Cámara de Comercio, desde la antigua Casa Consistorial disparó la afluencia de emprendedores que acuden en busca de asesoramiento.
El edificio del vivero barquense costó 461.042 euros, que aportó el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local. Sus instalaciones ofrecen ocho oficinas y fue promovido conjuntamente por la Cámara de Comercio, Confederación Empresarial de Ourense y Concello de O Barco.
