En el primer semestre de 2012, las exportaciones de pizarra descendieron un 10,4%. Las 266.009 toneladas vendidas en el exterior por las canteras gallegas y de Castilla y León en los seis primeros meses de 2011 se quedaron en 238.370 en el presente ejercicio. Con estas cifras en la mano, la preocupación es patente entre los empresarios, quienes se las ven y se las desean para mantener las plantillas. Aunque rehusaron caer en el catastrofismo, fuentes de la patronal no descartaron la posibilidad de algún expediente de regulación de empleo.
La causa hay que buscarla en el mercado francés, principal cliente de los pizarristas, que se desplomaba en los últimos meses, cayendo un 20,5%. Su caída la acusaron en mayor medida las canteras leonesas, que cuentan en sus plantillas con un importante número de trabajadores valdeorreses. En las últimas semanas, dos empresas solicitaron sendos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), de siete meses y un año, para la práctica totalidad de sus empleados. A su vez, una tercera entró en concurso de acreedores.
La situación es distinta en las pizarreras de Galicia tras la pérdida de 800 empleos en los últimos cuatro años, correspondiendo a Valdeorras 450. Los pizarristas gallegos confían en evitar nuevas reducciones de plantilla o, cuando menos, que éstas sean mínimas.
FACTURACIÓN
La caída del volumen de piedra exportado fue acompañada de un descenso del 9,7% de la facturación, que pasó de los 144.359.129 euros del primer semestre de 2011 a los 130.325.510 del mismo periodo de 2012.
Los empresarios confían en que la caída de las exportaciones toquen fondo en breve y que se reinicie una recuperación que ya había comenzado, pero que sufría un repentino retroceso en los últimos meses. En todo caso, la proximidad del invierno deja un escaso margen de tres meses -septiembre, octubre y noviembre- para mejorar.
En Carballeda, concello que aglutina al mayor número de canteras de Galicia, la caída de las ventas es seguida de cerca por la alcaldesa, María del Carmen González Quintela. 'El sector le dio el progreso a Valdeorras y ahora lo está pasando muy mal. El Concello ofrece todo su apoyo al sector', dijo la regidora local.
Un colectivo que en Valdeorras depende muy directamente de la producción de pizarra es el que forman los transportistas. Felipe Rodríguez, portavoz de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), se quejó ayer de las dificultades que atraviesa el sector. 'Os costes, como o do gasoil, tiran para arriba e portes cada vez hai menos', señaló. En términos similares se pronunció Joaquín Tato, presidente de Chóferes Asociados de Valdeorras (Coasva). 'Suben o gasoil e os peaxes, e de subir os portes ninguén fala. Hai pouquísimos viaxes', dijo.
La escasez de demanda está provocando una auténtica guerra de precios, cuyas consecuencias ya sufren algunos camioneros, que vieron sus nóminas rebajadas, según fuentes del sector.
La situación es distinta en las pizarreras de Galicia tras la pérdida de 800 empleos en los últimos cuatro años, correspondiendo a Valdeorras 450. Los pizarristas gallegos confían en evitar nuevas reducciones de plantilla o, cuando menos, que éstas sean mínimas.
FACTURACIÓN
La caída del volumen de piedra exportado fue acompañada de un descenso del 9,7% de la facturación, que pasó de los 144.359.129 euros del primer semestre de 2011 a los 130.325.510 del mismo periodo de 2012.
Los empresarios confían en que la caída de las exportaciones toquen fondo en breve y que se reinicie una recuperación que ya había comenzado, pero que sufría un repentino retroceso en los últimos meses. En todo caso, la proximidad del invierno deja un escaso margen de tres meses -septiembre, octubre y noviembre- para mejorar.
En Carballeda, concello que aglutina al mayor número de canteras de Galicia, la caída de las ventas es seguida de cerca por la alcaldesa, María del Carmen González Quintela. 'El sector le dio el progreso a Valdeorras y ahora lo está pasando muy mal. El Concello ofrece todo su apoyo al sector', dijo la regidora local.
Un colectivo que en Valdeorras depende muy directamente de la producción de pizarra es el que forman los transportistas. Felipe Rodríguez, portavoz de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), se quejó ayer de las dificultades que atraviesa el sector. 'Os costes, como o do gasoil, tiran para arriba e portes cada vez hai menos', señaló. En términos similares se pronunció Joaquín Tato, presidente de Chóferes Asociados de Valdeorras (Coasva). 'Suben o gasoil e os peaxes, e de subir os portes ninguén fala. Hai pouquísimos viaxes', dijo.
La escasez de demanda está provocando una auténtica guerra de precios, cuyas consecuencias ya sufren algunos camioneros, que vieron sus nóminas rebajadas, según fuentes del sector.
