VALDEORRAS

Industria frena la extracción de pizarra en San Vicente

photo_camera Las señales prohibiendo la circulación no impiden que los vecinos sigan circulando por la OU-807 (J.C.)

La paralización mejora la estabilidad de la carretera de acceso al pueblo pero no gusta a los vecinos 

La Dirección Xeral de Enerxía e Minas paralizó la extracción de pizarra en ciertas zonas de la cantera que Cavima explota en las inmediaciones del pueblo de San Vicente (Vilamartín), según confirmó ayer el gabinete de comunicación de la Consellería de Economía e Industria. Estas mismas fuentes explicaron que prohibió los trabajos en los puntos que considera inseguros: "Nos terreos que presentan inestabilidade para a explotación mineira". La paralización, pues, sólo afecta a ciertas zonas, pudiendo continuar la labor habitual en el resto de la pizarrera.


La paralización, que en principio beneficia a la estabilidad de la carretera, no satisface, sin embargo, a los vecinos del pueblo de San Vicente (106 habitantes), descontentos con los lugares donde los trabajadores continúan su labor. Al menos así lo expuso su portavoz, Leopoldo Nogueira González: "Na zona onde están traballando penso que non hai seguridade. Onde non hai perigo non hai lousa", dijo.

La cantera está situada por debajo de la carretera OU-807, el principal acceso al pueblo, cuya calzada se hunde desde hace 20 años entre los kilómetros 7,6 y 8,4. Los vecinos llevan meses reclamando el arreglo de la infraestructura. Quieren que se respete el trazado y descartan cualquier otra alternativa.


El Concello

En el Concello, desconocían ayer tarde que la Xunta hubiese ordenado recientemente la paralización de los trabajos en una parte de la cantera aunque la alcaldesa popular, María Jesusa Candal Jarrín, apuntó la posibilidad de que la prohibición estuviese relacionada con la redacción de un proyecto de estabilización de la montaña. Su redacción la asumió la cantera, que puso el trabajo a disposición de la Diputación provincial. Este organismo, que posee la titularidad de la carretera, lo sometió a exposición pública durante 20 días, finalizando el plazo sin recibir alegación alguna en su contra.

Una vez superado este trámite, el documento fue puesto en manos de una empresa externa, buscando que técnicos ajenos a la Diputación analicen la viabilidad de su ejecución.

La alcaldesa de Vilamartín, María Jesusa Candal, anunció ayer que la adjudicataria de la redacción del proyecto del nuevo acceso a San Vicente dará información del mismo el próximo mes de agosto. Este estudio fue adjudicado por la Diputación a la empresa GOC en 103.000 euros.

No es el único trabajo que encargó el organismo provincial buscando impedir que el pueblo quede aislado. También adjudicó en 60.000 euros la construcción de un vial alternativo con carácter provisional, que enlazará la OU-807 con la carretera que comunica O Mazo con San Vicente. En este caso, la obra fue para Construcciones y Almacenes Manuel Viso e Hijos. Si embargo, los trabajos aún tardarán en comenzar, pues la oposición vecinal obligará a expropiar para realizar las prospecciones necesarias para acometer los trabajos.

Por si fuese poco el rechazo de los vecinos a todas las propuestas que no sean el arreglo de la OU-807, que lleva años cerrada, la implicación de varios organismos -Diputación, Xunta, Confederación Hidrográfica Miño-Sil y Concello- dificulta encontrar una solución.

La alcaldesa de Vilamartín, María Jesusa Candal, anunció ayer que la adjudicataria de la redacción del proyecto del nuevo acceso a San Vicente dará información del mismo el próximo mes de agosto. Este estudio fue adjudicado por la Diputación a la empresa GOC en 103.000 euros.
No es el único trabajo que encargó el organismo provincial buscando impedir que el pueblo quede aislado. También adjudicó en 60.000 euros la construcción de un vial alternativo con carácter provisional, que enlazará la OU-807 con la carretera que comunica O Mazo con San Vicente. En este caso, la obra fue para Construcciones y Almacenes Manuel Viso e Hijos. Si embargo, los trabajos aún tardarán en comenzar, pues la oposición vecinal obligará a expropiar para realizar las prospecciones necesarias para acometer los trabajos.


Por si fuese poco el rechazo de los vecinos a todas las propuestas que no sean el arreglo de la OU-807, que lleva años cerrada, la implicación de varios organismos -Diputación, Xunta, Confederación Hidrográfica Miño-Sil y Concello- dificulta encontrar una solución.

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