La directiva halló en un negocio de Vilamartín el local que no le cedió el Concello de O Barco

El Instituto de Estudios crea su museo histórico

Una sala del establecimiento hostelero Paladium, en Vilamartín, guarda los centenares de documentos y máquinas que reunió el Instituto de Estudios Valdeorreses. Su presidente, Aurelio Blanco Trincado, recordó ayer que, tras varios años de gestiones con el Concello de O Barco para conseguir un local, fue un vilamartinés, Bautista Álvarez, el que aportó las dependencias. 'Son un fanático das cousas antigas. Abro cando alguén quere velas', dijo este empresario.
Llaman la atención las tres imprentas guardadas en el local, una de ellas, utilizada en el siglo pasado por la desaparecida Imprenta Llordén de O Barco. No es la única maquinaria que esconde este lugar, donde también pueden encontrarse máquinas de escribir y de coser de muy distintas épocas.

Los documentos históricos, aportados por particulares de la comarca y por los propios fondos del Instituto de Estudios Valdeorreses, ocupan por sí solos un importante espacio de la exposición. Aurelio Blanco indica que los más antiguos datan del siglo XVII, aunque también hay de las dos últimas centurias, firmados por Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII, entre otros. Además, la sala guarda mapas centenarios de la comarca y fotografías de otros tiempos.

El deseo de Aurelio Blanco es poder ver expuestas las piezas reunidas, aunque es consciente de que no será posible en tanto no haya sido catalogado todo un fondo conseguido 'durante años de trabajos'. Actualmente, esta tarea excede a las posibilidades del Instituto de Estudios Valdeorreses, por lo que su presidente aseguró que 'el día que abra sus puertas será una alegría. Nuestro propósito siempre fue llevar a los colegios y explicarles la historia de la comarca', dijo Aurelio Blanco.

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