Los alumnos del colegio público de O Bolo no comenzaron el curso con los demás. Sus padres decidieron que no asistiesen a clase para protestar por la sustitución del servicio de cocina por un catering.
Los 30 alumnos del colegio público de O Bolo no acudieron ayer a clase. Los escolares sí llegaron en dos microbuses al centro, pero fueron recogidos por sus padres para regresar a sus casas. A las 9.30 horas, las representantes en el Consello Escolar, Socorro Rodríguez y Ermitas Álvarez, leían un manifiesto anunciando que sus hijos no acudirán al centro en tanto no recupere el servicio de comedor. Éste fue sustituido por uno de 'catering' contratado por la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria.
Ocho horas después viajaban a la Secretaría xeral de Educación, que dirige Jesús Oitavén, acompañados por el alcalde bolés del PP, Manuel Corzo. El moderado optimismo con el que se desplazaron se trocó en desilusión tras el encuentro, pues los representantes de la Consellería sólo se comprometieron a recuperar la cocina para el curso próximo.
Educación afirma que la plaza de cocinero fue amortizada en marzo, cuando sólo había 23 alumnos inscritos para el comedor, menos de los 25 fijados como mínimo. Pero en los últimos meses, el número aumentó a 27, por lo que padres y alcalde dicen estar discriminados respecto a otros centros.
'Non aceptamos, non queremos o catering', comentó Socorro Rodríguez, nada más finalizar la reunión. 'Non estou conforme. Hai agravios comparativos con outros colexios. Decídese o porvenir de O Bolo', apuntó inmediamente el alcalde, Manuel Corzo.
A las 12.00 horas de hoy, los padres decidirán si continúan no dejando entrar a sus hijos en el colegio, en una reunión.
Ocho horas después viajaban a la Secretaría xeral de Educación, que dirige Jesús Oitavén, acompañados por el alcalde bolés del PP, Manuel Corzo. El moderado optimismo con el que se desplazaron se trocó en desilusión tras el encuentro, pues los representantes de la Consellería sólo se comprometieron a recuperar la cocina para el curso próximo.
Educación afirma que la plaza de cocinero fue amortizada en marzo, cuando sólo había 23 alumnos inscritos para el comedor, menos de los 25 fijados como mínimo. Pero en los últimos meses, el número aumentó a 27, por lo que padres y alcalde dicen estar discriminados respecto a otros centros.
'Non aceptamos, non queremos o catering', comentó Socorro Rodríguez, nada más finalizar la reunión. 'Non estou conforme. Hai agravios comparativos con outros colexios. Decídese o porvenir de O Bolo', apuntó inmediamente el alcalde, Manuel Corzo.
A las 12.00 horas de hoy, los padres decidirán si continúan no dejando entrar a sus hijos en el colegio, en una reunión.
