Los niños de la Escola Infantil de O Barco no pueden jugar en el patio. Son 54 y muchos aún no tienen tres años. Cuando se acerca el verano, la cristalera que cubre la zona de recreo provoca un efecto invernadero y dispara la temperatura, que supera los 35 grados. Ventiladores, equipos de aire acondicionado o ventanas interiores -pues en las fachadas no hay-, todo es poco para que alumnos y trabajadores sobrevivan.
Los padres se quejaron al alcalde y al portavoz de la oposición 'popular', Moisés Blanco Paradelo, a quien le indicaron en su visita a la escuela que en invierno el problema son las goteras. El edil del PPdeG reclama 'unha solución inmediata'.
El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, dijo que el problema es de la construcción, por lo que inicio gestiones con los dueños de las fincas colindantes para abrir ventanas. Añadió que la solución definitiva la debe aportar el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar, ampliando el edificio.
El alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez, dijo que el problema es de la construcción, por lo que inicio gestiones con los dueños de las fincas colindantes para abrir ventanas. Añadió que la solución definitiva la debe aportar el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar, ampliando el edificio.
