Tres noches entre zarzas: ‘Daba gritos, pero no me oían'

Luis Naranjo, se recupera en la aldea de Carballeda, después de recibir el alta en el hospital. (Foto: J.C.)
Luis Naranjo Pascual, de 71 años, regresó ayer a su aldea: Carballeda. Por la mañana recibió el alta médica en el Hospital Comarcal Valdeorras, donde permaneció desde que fue rescatado del fondo de un talud, donde permaneció atrapado en una zarza desde la noche del pasado domingo.
'Por la vida no temí, pero me encontraba débil. Lo que más sentía es que no había agua y tenía mucha sed. Con las moras y las hojas de las silvas quitaba la sed, aunque las moras estaban secas', explica.
No sufrió lesiones graves, pero pasar casi tres días tirado sobre un zarzal pasa factura. 'Estoy bien, aunque no del todo. Me voy recuperando. No tengo movilidad y apenas puede valerme, me ayudan a comer y a tomar el sol', comentó. Le va a ser difícil olvidar las espinas de la zarza. 'Lo peor es que salí marcado, pero afortunadamente no me rompí nada. Espero que no vuelva a pasar', dice.
No recuerda qué sucedió la noche del domingo, cuando se cayó desde una altura de tres metros sobre una zarza. Regresaba a casa después de estar en la fiesta del pueblo. 'Llegué allí no sé cómo. Debió ser un despiste o una pérdida de memoria momentánea', explica. Aunque era de noche no llevaba linterna y tampoco el teléfono móvil. 'Por más gritos que daba no me oían los vecinos', dice.
Afortunadamente, Luis Naranjo está de vuelta en casa y desde aquí no escatima agradecimientos para sus vecinos, cuya búsqueda permitió su localización. '¡El pueblo se volcó!', exclamó. También sus hijos agradecen el apoyo. No es de extrañar que la aldea se volcase en la búsqueda nada más conocer su desaparición. Aquí se le aprecia. 'El Concello siente un cariño especial por él. Es muy afectivo', dice la alcaldesa, María del Carmen González Quintela.

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