“Han entrado dos veces en la pastelería, en un bar, lo intentaron en la farmacia y varias veces en una misma perfumería, claro que estamos muy preocupados”. Son las palabras de un comerciante de O Barco, ante la última oleada de robos y pequeños hurtos de dinero, que por delante se llevan cristaleras, persianas y provocan destrozos del mobiliario. El presidente de una de las asociaciones que los aglutina, Jacobo Arias, de Centro Comercial Aberto, explica que “el comentario que más se escucha entre ellos es ‘quién va a ser el siguiente’, porque son circunstancias que nos preocupan pero sobre las que no podemos hacer nada”.
Por su parte, Mari Carmen Cruz, la representante del comercio en la Asociación de Empresarios de Valdeorras (Aeva), trasladó la inquietud de los empresarios a pie de calle. “Los comerciantes tienen miedo porque este es un pueblo tranquilo y no suelen pasar estas cosas”, y recordó que “algunos de los socios han expresado peticiones de incremento de vigilancia nocturna por parte de los agentes de la policía local”.
Efectivos
Fernando Lozano, inspector jefe de la Policía Local de O Barco, explicó que el incremento de efectivos no es viable porque “O Barco necesitaría 25 agentes para hacer turnos de 24 horas, y hay que pensar si merece la pena tenerlos o no en una localidad donde también hay Guardia Civil”. Para Lozano, “la villa no es conflictiva, hay muy poca delincuencia, y no podemos crear alarma ante unos hechos puntuales referidos a uno o varios individuos, que ‘hacen mucho ruido’ pero realmente han hurtado escasas cantidades de dinero”.
El inspector jefe recuerda, sin embargo, que los efectivos de la Policía Local están operativos durante los fines de semana desde las 8:00 horas del viernes hasta las 22:00 horas del domingo, y también vísperas de festivos, fin de año y Nochebuena.
