En casa de Pilar “Pili” Pérez, Tobi encontró a la familia que había perdido al morir su amo, quien, enfermo de cáncer, prefirió no ir a morir al hospital para ocuparse de su mascota. Esta le correspondió guiando a los sanitarios hasta el lugar donde yacía el cadáver.
Tobi es un golden retriever de unos 12 años. Cuando Pilar “Pili” Pérez narra los difíciles días que vivió el animal tras la muerte de su anterior propietario él juega con una pelota bajo la mesa…
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