La carretera N-120 es la principal vía de comunicación entre Valdeorras y la capitalidad provincial, Ourense. La importancia que tiene para los valdeorreses y las múltiples deficiencias de la infraestructura favorecen las quejas y reivindicaciones que, una y otra vez, se lanzan desde la comarca. La última partió del grupo municipal del PP en O Barco, que encabeza Manuel Núñez Fernández, el mismo día de la publicación en este diario de un amplio reportaje sobre el deterioro de este vial. En una moción que lleva al pleno de este jueves reclama “un plan integral de conservación y mantenimiento” en Lugo y Ourense, y “un programa de gestión preventiva de elementos como muros, taludes, túneles y viaductos”. Además, apremia “la licitación en el primer semestre de 2024 de las obras de construcción de los nuevos carriles de adelantamiento” entre el Alto da Guítara y Ourense.
Los populares aluden a los 910 baches contabilizados en la N-120, entre O Barco y Ourense, en 2023, y que 215 de ellos eran “de importante envergadura”. También apuntan los daños sufridos por las ruedas de 14 vehículos ese mismo año en un bache localizado en las inmediaciones de A Pobra do Brollón, así como el socavón surgido en enero de ese mismo año a la altura de Biobra, ya en Valdeorras. Además, se quejan de los tres meses en los que el tráfico estuvo desviado por la N-536 por los problemas registrados en un paso elevado en La Barosa (León).
Invierno
La llegada del invierno, con la aplicación de fundentes para el hielo y el aumento del tráfico pesado por el corte de la A-6 en Piedrafita do Cebreiro no hace más que deteriorar el firme, empeorando el estado de la N-120 a pesar de las actuaciones realizadas, que el PP de O Barco califica de “simples parches”. Solo salva las acometidas en tramos donde hubo accidentes.
“En los días de lluvia o niebla, la visibilidad es prácticamente nula en muchos tramos debido al deterioro o directamente falta de señalización horizontal y al nulo drenaje del asfalto”, aseguran los populares, que recuerdan el anuncio de reforma del tramo comprendido entre los kilómetros 472 y 535 que hizo el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, con una inversión de 15,6 millones de euros.
Así las cosas, este grupo municipal afirma que un mantenimiento adecuado de la infraestructura requiere una planificación integral de la conservación y mantenimiento, el aumento de las partidas del Gobierno central para la infraestructura y la realización de obras de conservación y explotación por sectores. Para ello, reclaman un plan de choque extraordinario.
La moción urge carriles de adelantamiento entre el Alto da Guítara y Ourense, 28 kilómetros que generan retrasos superiores a 10 minutos, y critica que el Gobierno central incumpliese su compromiso de licitar las obras el pasado año 2023.
