La avanzada edad de los habitantes del rural condiciona el desarrollo de nuevas tecnologías al rural

El programa Delorur acercó internet al 85 % de Valdeorras

Javier Rodríguez y Alfredo García, al finalizar la presentación del Delorur.
La gran mayoría de los habitantes del rural de las comarcas de Valdeorras y Viana, el 85 % más concretamente, tienen acceso a internet gracias al programa Delorur. Lo promovió la Deputación provincial, que preside Manuel Baltar, y contó con la ayuda del Fondo de Desenvolvemento Rexional. La red Wimax instalada por Iberbanda acerca las nuevas tecnologías de la información a una población de 30.385 habitantes.
Este dato fue ofrecido en el acto de presentación del citado programa, que se desarrolló en la Casa Río Cigüeño de O Barco y al que asistió el alcalde anfitrión, Alfredo García Rodríguez.
Una vez conseguida esta amplia cobertura, Javier Rodríguez Nóvoa, jefe de la Sección de Planificación e Seguimento do Investimento de la Deputación, mostró sus deseos de que el número de usuarios aumente. Es conocedor de que la media de los habitantes del rural es avanzada, habiendo superado los 65 años muchos de ellos. Esta situación favorece lo que denominó el 'pánico tecnológico'. El bajo número de usuarios fue confirmado por Juan Antonio Touriño,que representó a Iberbanda y que indicó que internet tardaría en llegar a los pueblos de Valdeorras y Viana de no ser por el programa Delorur. 'No sería posible sin la colaboración de la Administración pública', dijo.
El programa se desarrolló en los nueve concellos de Valdeorras, Viana, Vilariño de Conso, A Gudiña y A Mezquita. Su ejecución supuso una inversión total de 3.315.044 euros, procediendo el 70 % de la financiación de los Fondos Feder y aportando la Diputación la suma restante.

ACTUACIONES
Las actuaciones desarrolladas en el programa Delorur fueron cinco, constituyendo la primera la instalación de la red Wimax. La segunda de ellas estuvo orientada a colaborar con 88 comerciantes de O Barco, A Rúa y Viana en la mejora de sus negocios. Javier Rodríguez apuntó que la mayoría de estas actuaciones permitieron mejorar los equipos de los negocios, dotándolos con lectores de códigos de barras y sistemas preparados para emitir facturas eléctricas.
La financiación también permitió suprimir las barreras arquitectónicas de O Barco, A Rúa y Viana, destacando las reformas realizadas en la antigua Casa Consistorial barquense, además de la pavimentación de calles y áreas recreativas.
El acondicionamiento del parque arqueológico Finca da Cruz, en O Barco, centró en buena medida las iniciativas desarrolladas para proteger y preservar el patrimonio cultural. Este capítulo no ocupó un lugar tan importante como sucedió en las actuaciones desarrolladas en las otras dos áreas beneficiadas por el programa: Ribeiro-Carballiño y Monterrei-A Limia, según apuntó Javier Rodríguez. A pesar de ello, los trabajos desarrollados en el citado yacimiento arqueológico barquense permitieron la apertura al público de un amplio terreno. Además, el programa permitió la rehabilitación de un molino tradicional en Cesures (O Barco) y realizar trabajos de conservación en la capilla de Freixido (Larouco).



La maleza de las carreteras como un “negocio'

A Gudiña posee uno de los tres centros de transformación de biomasa construidos dentro del programa Delorur. Los otros dos están en Trasmiras y Arnoia. El jefe de Planificación, Javier Rodríguez, explicó que fueron construidos a raíz de la nueva normativa contra incendios, que obliga a limpiar la maleza en una franja de 16 metros a ambos lados de los 1.800 kilómetros de carreteras de la Diputación. 'Su construcción permitió convertir los residuos en una oportunidad de negocio', dijo. Los tres centros producen 100.000 toneladas anuales.

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