Los residentes del casco viejo de O Barco son los únicos que podrán aparcar en esta zona durante las 24 horas del día. Los demás conductores sólo podrán utilizarlo fuera del horario de la ORA. Esta modificación, además de la aplicada en la asignación de tarjetas de aparcamiento, centraron el debate del último pleno de la Corporación local. La nueva norma fue apoyada por los nueve ediles del grupo socialista y del BNG; cinco del PPdeG se opusieron, absteniéndose dos concejalas: Begoña González, la socialista que abandonó el grupo del PSOE, junto con la 'popular' María Aránzazu Barros.
El portavoz 'popular' acaparó el protagonismo en la crítica al alcalde. Moisés Blanco consideró la variación de la ORA una 'chapuza' y censuró la 'falta de plantificación' del alcalde, a quien reprochó no haber cumplido su promesa de 'que no tomaría ninguna decisión sin consultar con los vecinos'. Añadió que la nueva norma 'enfrentó a los ciudadanos' y aseguró no tener 'claro cómo queda regulado el tráfico en el casco viejo'.
La nacionalista Isabel Gacio votó a favor de la modificación de la ORA debatida por el pleno. Este respaldo no le impidió criticar que 'non está definida a situación do tráfico'. Reclamó la peatonalización del barrio y rechazó la colocación de mobiliario urbano. 'Nunha vía de circulación non se poden poñer obstáculos.
El alcalde socialista, Alfredo García, apuntó que 'algunos vecinos anduvieron calentando el ambiente y sembrando cizaña, con los demás no hubo ningún problema'. Añadió que en Eulogio Fernández y en la Praza Maior, sólo existió oposición a la modificación del tráfico en un primer momento. 'Después de 30 días estará resuelto el problema', aseguró.
El alcalde de O Barco, Alfredo García, señaló que 'el casco viejo va a quedar abierto al tráfico. Ésta es la primera medida, después ya se verá'.
'Cuando hay problemas, el alcalde siempre le echa la culpa al PP. No me queda claro cómo queda el tráfico en el casco viejo', apuntó Moisés Blanco.
'O casco vello debería ser zona peonil con lugares para aparcar. O mobiliario urbán colocado é incompatible co tráfico', señaló Isabel Gacio.
Empate a ocho en la votación de las cuentas de 2009
La aprobación de la cuenta general de 2009 salió adelante con los ocho votos favorables del grupo de gobierno, al que aún no se había sumado uno de sus miembros. A su vez, los otros ocho ediles optaron por la abstención. Las discrepancias respecto al retraso con el que se elaboraron propiciaron estas diferencias.
El resto de los puntos del orden del día fueron aprobados por unanimidad. Entre ellos resaltó la nueva ordenanza de la tasa por el aprovechamiento del dominio público local, que permitirá recaudar aproximadamente 60.000 euros de las empresas de telefonía móvil.
Además, los ediles dieron luz verde a la incorporación al inventario municipal de bienes a los 26.610 metros cuadrados de la finca La Cruz, que permitirá ampliar el cementerio y en la que fue acondicionado el parque arqueológico.
Finalmente, la Corporación dio luz verde a la disolución del Pacto Local de Emprego de O Barco y a la modificación urbanística del parque empresarial, destinada a la futura planta de biomasa.
La nacionalista Isabel Gacio votó a favor de la modificación de la ORA debatida por el pleno. Este respaldo no le impidió criticar que 'non está definida a situación do tráfico'. Reclamó la peatonalización del barrio y rechazó la colocación de mobiliario urbano. 'Nunha vía de circulación non se poden poñer obstáculos.
El alcalde socialista, Alfredo García, apuntó que 'algunos vecinos anduvieron calentando el ambiente y sembrando cizaña, con los demás no hubo ningún problema'. Añadió que en Eulogio Fernández y en la Praza Maior, sólo existió oposición a la modificación del tráfico en un primer momento. 'Después de 30 días estará resuelto el problema', aseguró.
El alcalde de O Barco, Alfredo García, señaló que 'el casco viejo va a quedar abierto al tráfico. Ésta es la primera medida, después ya se verá'.
'Cuando hay problemas, el alcalde siempre le echa la culpa al PP. No me queda claro cómo queda el tráfico en el casco viejo', apuntó Moisés Blanco.
'O casco vello debería ser zona peonil con lugares para aparcar. O mobiliario urbán colocado é incompatible co tráfico', señaló Isabel Gacio.
Empate a ocho en la votación de las cuentas de 2009
La aprobación de la cuenta general de 2009 salió adelante con los ocho votos favorables del grupo de gobierno, al que aún no se había sumado uno de sus miembros. A su vez, los otros ocho ediles optaron por la abstención. Las discrepancias respecto al retraso con el que se elaboraron propiciaron estas diferencias.
El resto de los puntos del orden del día fueron aprobados por unanimidad. Entre ellos resaltó la nueva ordenanza de la tasa por el aprovechamiento del dominio público local, que permitirá recaudar aproximadamente 60.000 euros de las empresas de telefonía móvil.
Además, los ediles dieron luz verde a la incorporación al inventario municipal de bienes a los 26.610 metros cuadrados de la finca La Cruz, que permitirá ampliar el cementerio y en la que fue acondicionado el parque arqueológico.
Finalmente, la Corporación dio luz verde a la disolución del Pacto Local de Emprego de O Barco y a la modificación urbanística del parque empresarial, destinada a la futura planta de biomasa.
