"Las mayores sorpresas en el mundo del vino las va a dar la zona de Valdeorras; creo que es una gran zona de blancos, aunque también tiene tintos. El godello es la reina de nuestras variedades blancas". Esto es lo que asegura el mejor sumiller de España, Raúl Miguel Revilla, galardonado con el Premio Nacional de Gastronomía 2023, sobre la capacidad de la comarca en materia vitivinícola. Y sobre su afirmación, están de acuerdo en la Denominación de Origen a la que hace referencia, la valdeorresa. Su presidente, José Ramón Rodríguez Castellanos, así lo constata cuando se le pregunta por tales palabras, y expresa que “no se trata más que de otra muestra de que la D.O. Valdeorras”, de la que él está al frente, “tiene todos los mimbres para ser uno de los territorios vitícolas más especiales y exclusivos”. Para Rodríguez Castellanos, tres son los pilares fundamentales “que hacen que después de muchos años de trabajo por parte de viticultores y bodegueros, hoy seamos una D.O. reconocida mundialmente por la calidad, tipicidad y singularidad de nuestros vinos: los suelos, el clima y las variedades autóctonas”.
Sobre la uva godello, el presidente de la D.O. recuerda que la variedad “fue recuperada de casi la extinción y puesta en valor por unos adelantados a su tiempo en la Valdeorras de finales de los años setenta”. Gracias a aquellos visionarios, explica que “hoy es una de las variedades blancas con mayor prestigio a nivel mundial para la elaboración de vinos top. Cada año que pasa estamos llegando a más restaurantes, tiendas gourmet, concursos y guías especializadas que nos sitúan entre los mejores vinos”.
De acuerdo con Revilla también está el presidente de la Ruta do Viño de Valdeorras, Joaquín Rebolledo, quien se refiere a “la magia del godello”. “Analizando uvas godello año tras año, y las he analizado durante muchos, sí te das cuenta de que el resultado que sale de esa uva, tiene lo ideal para un vino; aparte de una acidez y un grado alcohólico inigualables, tiene otro componente que es el glicerol, que también lo tiene la uva chardonnay, y es lo que le da esa estructura en la boca, ese volumen que otras variedades no tienen. Ahí estaría la magia del godello como variedad”, explica.
Para Rebolledo, “el godello siempre ha sido una uva de calidad sobresaliente”, pero en Valdeorras, explica, durante mucho tiempo, “no fuimos capaces de que el mundo se diese cuenta de la maravilla que tenemos; tuvo que venir gente de otros lugares a decirnos lo que teníamos, a posicionar el godello internacionalmente”, afirma. Desde entonces, cuenta Rebolledo, “las bodegas han hecho y siguen haciendo, año tras año, un trabajo árduo e intenso para posicionar el godello donde creemos que le corresponde”.
