Los problemas que acusan las empresas valdeorresas de la construcción para encontrar trabajadores no son nuevos. "No hay profesionales", afirman fuentes empresariales. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), en abril eran 89 los desempleados del sector, o lo que es lo mismo, apenas el 6,1 % de los 1.459 anotados en la Oficina de Empleo. Durante ese mismo mes, fueron contratados 26 operarios de esta misma actividad, apenas el 5,9 % de los 436 contratos rubricados en ese mismo periodo.
Estos datos reflejan una realidad comarcal que trata de paliar el programa Constrúate, creado por las cuatro asociaciones provinciales de la construcción en Galicia, inscritas en el Consejo Territorial de la Fundación Laboral de la Construcción. "Es un proyecto que surge de la necesidad que tiene el sector de la construcción de personal cualificado con el objetivo de obtener relevo generacional, porque es un sector necesitado de personal", apuntaron fuentes de la Agencia de Colocación de la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), la entidad que preside Araceli Fernández del Palacio.
El proyecto Constrúate da sus primeros pasos en la comarca y lo hace "con mucha prudencia, para cumplir los requisitos establecidos, como tener un aula y un profesor homologado", según explican en la Agencia de Colocación. Añadien que, en las empresas dedicadas a la construcción, "la predisposición es buena" y explican que ya comenzaron a buscar trabajadores en situación de desempleo que puedan estar interesados en el programa.
La iniciativa es totalmente gratuito, tanto para empresas como trabajadores, y fue diseñado pensando en "impulsar la incorporación de trabajadores jóvenes -con edades comprendidas entre 16 y 25 años- a la industria de la construcción mediante el Contrato para la Formación y el Aprendizaje", según sus promotores.
Además, en caso de que el contrato de formación en alternancia con el empleo se convierta en indefinido, las empresas podrán reducir sus cuotas a la Seguridad Social durante tres años. La dedución podrá ser de 1.500 euros por año, en caso de hombres, elevándose hasta los 1.800 por emplear a trabajadoras.
Formación remunerada y desempleo
