RURAL

Los vecinos de Baxeles, en Vilamartín, deben ir a la viña si quieren cobertura

Esperanza López y Elodia Rodríguez muestran el lugar desde donde llaman algunos vecinos (foto: José Paz)
photo_camera Esperanza López y Elodia Rodríguez muestran el lugar desde donde llaman algunos vecinos (foto: José Paz)
Muchos de ellos son de edad avanzada y se lanzan su protesta: “Cada vez nos quitan máis servizos”

Los vecinos de Baxeles (Vilamartín de Valdeorras) llevan más de un año sin cobertura telefónica fija y móvil. Explican que el cableado de cobre fue retirado, pasando de largo la fibra óptica sin dejarles siquiera una conexión. Este apagón telefónico afecta a 23 personas (según el Instituto Nacional de Estadística), siendo mayoría las de edad avanzada. Cabe reseñar que el índice de envejecimiento (habitantes de 64 o más años por cada 100 menores de 20 años) del Concello es 465, superando 740 de sus 1.851 empadronados los 65 años.

Los habitantes de Baxeles están condenados a buscar los escasos rincones donde encuentran algún rastro de cobertura de telefonía móvil, unas localizaciones que en algunos casos sólo encuentran entre viñas y a un centenar  de metros del pueblo. Es una situación intolerable para unas personas que, por su edad, están obligadas a recurrir a sus vecinos, personal sanitario o a otros servicios y se ven incapacitados para avisarlos por carecer de teléfono. El ejemplo lo ofrece una persona que posee una casa en el pueblo, que no puede visitar porque espera una cita del médico y en la aldea no podría recibirla.

Vecinos de la aldea de Vilamartín.
Vecinos de la aldea de Vilamartín.

Elodia Rodríguez sí puede usar el móvil en la planta alta de su casa, pero no en la bodega. “Cando baixo a adega o deixo colgado fóra por se alguén chama”, comentó. El miedo a tener algún accidente o problema de salud en casa es patente. “Aí está o problema. Temos dereito como os demais a que nos atendan. Cada vez nos quitan máis servizos”, protesta Esperanza López.

Escrito

Hace meses, los vecinos firmaron un escrito que entregaron en las oficinas municipales para reclamar soluciones. En un principio, el Concello contestó que la empresa que estaba instalando la fibra óptica que llega al pueblo de San Vicente tenía el compromiso de llevarla también a Baxeles. Sin embargo, los trabajos finalizaron y nada cambió para sus vecinos.

La gravedad del problema fue transmitida por el alcalde, Enrique Álvarez, a la Jefatura Provincial de Inspección de Telecomunicaciones de Ourense, dependiente del Ministerio de Aunstos Económicos y Trransformacíon Digital. El documento, después de recordar la ausencia de telefonía móvil y fija,  incide en que “a poboación de Baxeles é moi envellecida e non conta con servizos de transporte, atención médica e tendas ou supermercados preto”.

Tras apuntar que la localidad más próxima está a 6 kilómetros, la carta dice que los vecinos “síntense totalmente illados e desprotexidos ante as necesidades actuais de atención médica (debemos ter en conta que a día de hoxe moitas das consultas e citas son vía teléfonica), indicar que algúns veciños perderon citas médicas”. Por no poder, ni siquiera pueden llamar a un taxi o a una tienda. La carta no tuvo respuesta hasta ahora.

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