Tesoros de Ourense | En Vilamartín de Valdeorras, pasado y presente se entrelazan

Castelo Arnado
photo_camera Castelo Arnado

Vilamartín de Valdeorras es un municipio que atesora tantos secretos como siglos de historia en cada uno de sus rincones. Sus monumentos, sus viñedos y su paisaje suponen un testimonio vivo de la riqueza de esta tierra.

En el corazón de Valdeorras, un rincón de la provincia con gran riqueza histórica y vinícola, se encuentra el municipio de Vilamartín de Valdeorras. Este lugar es un auténtico tesoro que espera ser descubierto por quienes buscan un viaje en el tiempo.

El paisaje de Vilamartín es un testimonio de la majestuosidad de la naturaleza y la historia. Aquí, el río Sil serpentea a través de un valle flanqueado por montañas imponentes que crean un escenario de contrastes asombrosos. Estos elementos geográficos, que han influido en la vida de sus habitantes a lo largo de los siglos, son las puertas de la riqueza de este municipio. O Bañadoiro es un rincón de diez hectáreas donde la diversión y el deporte se funden en un escenario de piscinas, campos de fútbol y un parque infantil.

La historia de Vilamartín se manifiesta en su arquitectura y monumentos. Pazos, templos y castillos son parte del rico patrimonio cultural del municipio. Entre ellos se encuentran la Casa Grande de Portela, así como el Pazo de Arnado. Estos edificios son testimonio de la nobleza que una vez habitó la región y de su legado arquitectónico. Pero su historia se extiende mucho más allá, diferentes culturas dejaron huella en el municipio, desde petroglifos prehistóricos hasta castros. La llegada de los romanos marcó un punto de inflexión en la historia local, con la explotación minera y de los auríferos del río Sil a través de la Vía XVIII o Vía Nova, una importante vía de comunicación que conectaba Braga con Astorga. Sin embargo, un hito trascendental fue la fundación del convento de los Padres Trinitarios Descalzos en Correxais. 

 Ruinas del Convento de Correxais

Ruinas del convento de Correxais.
Ruinas del convento de Correxais.

Donde la historia se entrelaza con la espiritualidad y la educación, en el pueblo de Correxais, en el siglo XVIII, se erigió el Convento de los Trinitarios Descalzos junto a la antigua iglesia de San Pedro de Correxais. Financiado por la Casa de Outarelo, este monasterio comenzó su labor en 1727, tras obtener una licencia del Conde de Ribadavia a cambio de conocimientos en arte, gramática y moral. Este convento se convirtió en un importante centro de formación en la comarca de Valdeorras, desempeñando un papel vital tanto en lo espiritual como en lo cultural. Sin embargo, en la década de los años treinta del siglo XIX, las desamortizaciones afectaron a la comunidad monástica, y el monasterio fue vendido. A pesar de su deterioro, siguió siendo un lugar de estudio y formación, albergando incluso una escuela rural en el siglo XX.

Castillo de Arnado

El Castillo de Arnado, una joya de la arquitectur  a del siglo XIX.
El Castillo de Arnado, una joya de la arquitectur a del siglo XIX.

También conocido como Castillo Torre Penela, es una joya arquitectónica que se encuentra en la parroquia de San Clemente de Arnado. Esta majestuosa construcción, que data de la segunda mitad del siglo XIX, se alza en terrenos que antes pertenecían al priorato benedictino de Santurxo, vinculado al monasterio de San Pedro de Montes del Bierzo. El Pazo de Arnado fue adquirido en 1853 por Pedro Sanjurjo Pérez a los antiguos propietarios, los marqueses de Vilagarcía, quienes habían comprado la antigua casa y bodega de Arnado después de la desamortización. Sin embargo, la finca y el castillo no pudieron ser disfrutados por la familia Iglesias Naya hasta finales del siglo XX, ya que la esposa de Pedro Sanjurjo vivió una asombrosa vida de 105 años. En 2020, el destino del Castillo de Arnado tomó un nuevo giro cuando fue adquirido por el grupo empresarial Roandi.

Covas de Vilamartín

Calle de la Ruta das Covas de Vilamartín.
Calle de la Ruta das Covas de Vilamartín.

Uno de los tesoros culturales del municipio, donde el patrimonio cultural y el arqueológico se funden con la belleza natural de las “covas”, antiguas construcciones de piedra que servían como refugio y almacenamiento de cosechas. Estas estructuras son testigos mudos de la vida cotidiana de generaciones pasadas y un valioso componente de la herencia etnográfica del lugar. Son cuevas excavadas en la tierra, con el objetivo de mantener la temperatura necesaria para la conservación del vino. En todo el municipio hay más de 700 covas, el mayor núcleo se encuentra en la localidad de Vilamartín con alrededor de 300, cada una de ellas con su singularidad.

Senda do Río Farelo

Senda del río Farelos en Arcos, comunión entre el hombre y la naturaleza.
Senda del río Farelos en Arcos, comunión entre el hombre y la naturaleza.

Es mucho más que un simple sendero; es un tesoro oculto en Arcos que ha sido cuidadosamente restaurado por los vecinos con un amor palpable, diseñado para la comodidad de todos los que deseen explorarlo. Paralelo al río y señalizado con montículos de piedras que marcan los desvíos en el camino, comienza en la zona del parque infantil de Arcos en una ruta que muestra la belleza de la naturaleza y el encanto de la historia local.

 

Te puede interesar