VALDEORRAS

Vilamartín quiere crear suelo industrial con la ayuda vecinal

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photo_camera Terrenos de A Sobreira, donde el Concello de Vilamartín prevé crear suelo industrial.

Media decena de propietarios de fincas rechazan pagar la urbanización del polígono de A Sobreira

La necesidad de ofertar el suelo industrial diseñado en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) está ocasionando más de un quebradero de cabeza al equipo de gobierno socialista, que dirige Enrique Álvarez Barreiro. "Pretendemos que nadie se vea agraviado. No queremos llegar a la expropiación, puede haber otras fórmulas", explicó ayer el regidor. Se refería a la urbanización del parque empresarial que el Concello proyectó para el paraje denominado A Sobreira, próximo a la gasolinera.

Este mismo planteamiento lo expuso en la reunión que mantuvo con los propietarios de terrenos. De los aproximadamente 25 afectados se oponen 5, según explicó el alcalde. Con 80.000 metros cuadrados de suelo industrial, los propietarios de 48.000 ya mostraron su apoyo a la iniciativa, en tanto que los que se oponen reúnen 13.000 y quienes tienen dudas suman otros 12.000 metros cuadrados. "Suponemos que los que no acudieron a la reunión estarán de acuerdo", dijo el alcalde.

Los afectados contrarios a aportar los 10 euros por metro cuadrado que costarán urbanizar los terrenos y redactar el proyecto esgrimen que, en estos momentos de crisis económica, la demanda de suelo industrial es mínima. Consideran injusto tener que aportar dinero y fincas para ofertar a unas empresas que ven muy difícil que aparezcan. En algunos casos, se trata de viñas, cuyos propietarios no andan sobrados de recursos económicos.

El equipo de gobierno es consciente de sus problemas y busca soluciones. Una puede ser la venta de los terrenos, siendo otra alternativa la ejecución del proyecto en varias fases, cuando menos en un par de etapas. Esta medida permitirá que los más afectados no tengan que asumir su coste hasta las etapas siguientes.

Enrique Álvarez explicó que el coste del proyecto podría reducirse, pues una parte importante se va en el relleno de los terrenos. "Lo podría hacer una pizarrera y, mientras, los vecinos pueden negociar con sus fincas", dijo el alcalde.

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